El hacinamiento contrariamente a lo que afirma la ministra continua en aumento, ya que aunque se ha incrementado el número de privados de la libertad en los últimos años, no se han construido nuevas cárceles, aseguró el abogado penalista. Afirmó que la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Valera, miente al país al afirmar que se acabó el hacinamiento en las cárceles venezolanas.
Nieto Palma, en diálogo con Notimex destacó que en realidad la gestión de la ministra ha aportado muy poco a la crisis carcelaria venezolana, caracterizada por la violencia, altos niveles de hacinamiento, consumo de drogas y tráfico de armas de fuego.
Los presos venezolanos siguen hacinados, porque estos recintos que fueron construidos hace mucho tiempo para recibir unos 12 mil reos, hoy alojan una población reclusa de 52 mil 210 personas, y este número cada día va en aumento, añadió el activista social.
Recordó que el Plan de Humanización Carcelaria establecía la construcción de 25 nuevos recintos, de los cuales solamente se crearon dos: Comunidad Penitenciaria de Coro, en el occidente del país y Yare III, en el central estado Miranda.
No entendemos cómo es que ahora las cárceles se han descongestionado, como afirma la ministra, pues lo único que se ha hecho es cambiarlos de un lugar a otro, es decir el hacinamiento de un penal se ha llevado a otro recinto penitenciario, observó.
Nieto Palma agregó que el denominado Plan Cayapa, concebido para disminuir el retardo procesal, tampoco cumplió su cometido ya que el mismo informe de la ministra revela que más de un 65 por ciento de los procesados permanece en prisión en espera de sentencia definitiva.
Nieto Palma alabó que la ministra reconozca que existen mafias carcelarias que ingresan armas, drogas, alcohol y otras sustancias a los recintos penitenciarios con total impunidad, pues eso lo hemos denunciado las organizaciones civiles infinidad de veces.
Pero dijo, por otra parte, que la ministra Valera admite que no ha podido asumir el control de las cárceles del país y que los pranes (líderes de reclusos) son quienes ejercen la autoridad en estos recintos, y con la confesión debería traer su inmediata renuncia.
Resaltó que el gobierno habla del desarme de la población civil, pero ha sido incapaz de desarmar a los violentos que cumplen condena en los centros penitenciarios del país, los cuales han logrado hacerse de verdaderos arsenales de armas de todo calibre.
Mientras que no se desarmen las cárceles el problema persistirá, ya que las estadísticas nos informan que durante el primer semestre de 2013 se produjeron 289 homicidios y 423 heridos, por riñas y motines dentro de los penales, sentenció Nieto Palma, finalmente.