Rodríguez Torres afirmó que en Venezuela se desarrolla “un plan de conspiración insurreccional con fines claros de derrocar al gobierno legitimamente instaurado en el país y que obedece a un objetivo estratégico permanente del Departamento de Estado de Estados Unidos”.
En rueda de prensa, el funcionario destacó que Estados Unidos utiliza dos frentes en sus ataques contra Venezuela, los derechos humanos y el narcotráfico, con la finalidad de “crear la excusa necesaria para atacar al país”. Indicó que, con ese objetivo, algunas asociaciones estadounidenses y organizaciones no gubernamentales acopian información manipulada para hacer ver al mundo que en Venezuela se violan permanentemente los derechos humanos.
Denunció asimismo que autoridades estadounidenses “señalan a altos funcionarios del gobierno implicados en financiamiento al terrorismo y actividades de narcotráfico para hacer creer que Venezuela es un Estado forajido”.
Advirtió que Estados Unidos tiene como objetivo político estratégico impedir la propagación continental del ideal bolivariano y, en segundo lugar, apropiarse de la Faja Petrolífera del Orinoco, que es la más grande reserva de crudo del planeta.
Estos objetivos son frentes permanentes del Departamento estadounidense de Estado para ir contra el Estado venezolano, enfatizó Rodríguez Torres, en una rueda de prensa donde acusó a Washington de apoyar las violentas protestas opositoras.
Rodríguez Torres resaltó que en las protestas, que se iniciaron el 12 de febrero, 58 extranjeros han sido detenidos por estar implicados en las acciones terroristas comandadas por grupos de ultraderecha, que han dejado un saldo de 41 personas muertas.