Por José Romero Mata. Corresponsal
Los Ángeles, 11 Ene (Notimex).- Familiares de un joven mexicano muerto en un episodio policial interpusieron hoy una denuncia contra la policía de Los Ángeles por asesinato e intento de borrar evidencias en el caso, ocurrido en febrero de 2016.
Juan y Josefina Méndez, padres de José, exigieron justicia en una rueda de prensa, en la que dieron a conocer la presentación de la demanda federal para que se investigue a la policía angelina y su papel en la muerte del joven.
Viendo los videos, está claro que los agentes me mataron a mi hijo, y después en una cámara de seguridad se ve cuando sacan el cuerpo del auto y lo arrastran a un andén, en algo que podría ser para borrar evidencias, señaló, lloroso, José Méndez.
Me da terror lo que hicieron los agentes. Cómo puede haber tanta maldad, dijo el hombre.
Agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés) dijeron que la víctima fue sacada muerta del auto que conducía.
El abogado de la familia Méndez, Arnoldo Casillas, dijo a Notimex que se requiere una investigación, porque los agentes dispararon 19 veces al joven.
Las primeras investigaciones indican que los agentes actuaron por temor y con el propósito de resguardar su seguridad, al suponer que el joven tenía un rifle en el auto.
Lo extraño es que los agentes sacaron el cuerpo en una aparente acción para borrar evidencias luego de que ya estaba muerto, porque los balazos le habían destruido el cráneo, aseguró el abogado.
Cuando ya estaba muerto no había razón para mover un cuerpo, y la única acción razonable es que los agentes querían ocultar o esconder evidencias, insistió.
Méndez fue detenido cuando conducía un auto aparentemente robado, pero los agentes no intentaron dialogar con el joven, quien murió aún con el cinturón de seguridad puesto, explicó.
Casillas dijo que en su demanda, los familiares están pidiendo que se presenten las cámaras de los agentes Josué Mérida y Jeremy Wagner, de la división Hollenbeck del LAPD, para aclarar su actuación.
El incidente se registró el 6 de febrero de 2016 a las 22:32 horas, cuando esos dos agentes dispararon.
Ambos oficiales estuvieron implicados en un caso similar en 2014, aseguró Casillas, quien añadió que por esa razón se requiere una profunda investigación.
Asimismo, se exigirá a la procuradora del Condado de Los Ángeles, Jackie Lacey, una acción más severa e inmediata contra aquellos oficiales de policía que hayan faltado a su deber.
Los hechos quedaron registrados en una cámara de seguridad cercana, que grabó el momento en que José frenó el vehículo y se estacionó a la entrada de una vivienda.
Tras marcarle el alto, el agente salió de su patrulla y al acercarse al vehículo se registró la balacera sin que haya existido ninguna advertencia, según un testigo.
La versión policial es que José portaba una escopeta, y que al verla, los agentes temieron por su vida, por lo que no tuvieron otro remedio que dispararle, según el testimonio de los agentes.