El ministro de Defensa, Marlon Pascua, dijo el martes que la embarcación estaba en Cayos Vivorillo, una zona marítima con muchos islotes que los narcotraficantes usan para ocultarse. La embarcación era custodiada por dos hondureños que se trasladaban en una lancha con dos motores fuera de borda. “Fue un operativo intenso de búsqueda que logró buenos resultados”, dijo Pascua. Informó que la droga sería traslada a Islas de la Bahía, al norte de Honduras, y luego a Estados Unidos.
Los Cayos Vivorillo, con escasa vigilancia policial y militar, se encuentran en la provincia de Gracias a Dios, fronteriza con Nicaragua. En la zona hay más de diez cayos, islotes y bancos de arena.
A su vez, Pascua informó que una aeronave con matrícula N125DH fabricada en Estados Unidos fue decomisada por presuntamente transportar drogas y permanece estacionada en un hangar militar del aeropuerto internacional Golosón de La Ceiba, a unos 350 kilómetros al norte de Tegucigalpa, sobre el Atlántico. La policía arrestó al hondureño Angel Peña Martínez, de 45 años, quien se presentó en la terminal aérea a reclamar la avioneta que había llegado procedente de Toluca, México.
La avioneta ultraligera, con capacidad para 10 pasajeros, había aterrizado el domingo en Golosón sin plan de vuelo, dijo Pascua. Los pilotos mexicanos detenidos y puestos a la orden de la fiscalía son el capitán Luis Fernando Zepeda Chavarría, de 38 años, y el copiloto Arturo Fajardo Bonilla, de 40. Ambos afirmaron que llegaron a Honduras para trasladar mercadería que no especificaron, según la policía. “Los pilotos dicen que la nave es de una empresa de México, que no identifican ni a qué actividad se dedica”, agregó Pascua.
El ministro señaló que la avioneta no tiene asientos y en su interior la policía detectó numerosas manchas rojas, que presumen son de sangre. “Esas situaciones hacen que sospechemos de la nave, que es investigada”, subrayó Pascua.
Indicó además que las autoridades investigan si la nave aterrizó en una pista clandestina de tierra para supuestamente entregar drogas. La nave es sometida a diferentes pruebas para determinar si se descubren residuos de narcóticos.
“La investigación es intensa con el fin de determinar todo lo relacionado con ese jet, al que practicamos todas las pruebas requeridas para verificar si está involucrada o no con drogas”, dijo a periodistas Adonay Padilla, jefe de los fiscales. Las autoridades no dieron más detalles. De acuerdo con el gobierno, al territorio hondureño ingresan dos avionetas cada 10 días con drogas, la que dejan aquí para luego ser enviada a Estados Unidos.
El ejército y la policía han destruido en un año más de 70 pistas de aterrizaje clandestinas y desde 2011 a la fecha también han interceptado cinco submarinos cargados de drogas en el Atlántico. Por Honduras pasa el 79% de la cocaína que llega a México desde Sudamérica con destino a Estados Unidos, según las autoridades.