“Ha sido una noche realmente horrible para muchas familias, vecindarios y comunidades, pero los residentes de Arkansas siempre están prestos para ayudarse mutuamente a recuperarse”, dijo Mike Beebe en una rueda de prensa en la que se informó de los daños causados por las tormentas.
Al menos 16 personas murieron en Arkansas a consecuencia de un poderoso tornado que arrasó todo a su paso la noche del domingo a lo largo de una brecha de 130 kilómetros a través de los suburbios de Little Rock, la capital estatal. El gobernador dijo, antes de iniciar un recorrido por las zonas afectadas, que unidades de rescate trabajan en la búsqueda de supervivientes y advirtió que el número de víctimas podría aumentar.
Brandon Morris, vocero del Departamento de Manejo de Emergencias de Arkansas, dijo que los equipos de rescate escudriñaban los escombros con la esperanza de encontrar sobrevivientes y para evaluar la magnitud de la destrucción. “En este momento, el foco principal es la seguridad de la vida”, dijo Morris.
Funcionarios en Oklahoma y en Iowa reportaron también una víctima en cada una de sus entidades, tras las tormentas que se abatieron en partes del sur y centro oeste de Estados Unidos.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que las tormentas destructivas (incluyendo más tornados, vientos dañinos y granizo muy grande) continuarían este lunes en algunas partes de Mississippi, Alabama, Tennessee y Luisiana.