Thom Mrozek, vocero de la oficina del fiscal federal, dijo que José Mejía Leyva fue declarado culpable de homicidio en segundo grado de un oficial federal y de otros cargos. Un segundo hombre en la embarcación, Manuel Beltrán Higuera, de México, fue condenado por cargos menores.
El suboficial de marina Terrell Horne III cayó al agua después de la colisión ocurrida el 2 de diciembre de 2012 y falleció debido a traumatismo tras ser golpeado en la cabeza por el propulsor de la embarcación pesquera. Otro guardacostas sufrió lesiones en una rodilla.
El jurado en el tribunal del juez federal de distrito Gary A. Feess deliberó menos de un día antes de condenar a Mejía por el cargo de homicidio por no disminuir la velocidad de su embarcación y cuatro cargos por ataque a un oficial federal.
Beltrán fue declarado culpable de complicidad en los cargos menos graves.
Una tripulación de cuatro miembros de la Guardia Costera estaba realizando una investigación sobre tráfico de droga frente a la costa del sur de California cuando se aproximó a la embarcación pesquera aproximadamente 290 kilómetros (180 millas) al noroeste de México. Tales embarcaciones son utilizadas frecuentemente para contrabandear droga. Las autoridades dijeron que ésta navegaba con sus luces apagadas cuando se le aproximaron cerca de la 1:30 a.m.
Horne y sus compañeros se encontraban a alrededor de 18 metros (20 yardas) de distancia, dijo la Guardia Costera, cuando encendieron intermitentemente las luces de su bote y ordenaron a Mejía y Beltrán, tanto en inglés como en español, que se rindieran. En lugar de ello, Mejía les lanzó su embarcación.
Horne y el guardacostas Brandon Langdon fueron lanzados por la borda; Langdon se lesionó una rodilla.
Los mexicanos huyeron en la embarcación pesquera y fueron perseguidos durante cuatro horas por aviones y botes antes de que se apagara su motor 32 km (20 millas) al norte de México. Ambos fueron arrestados después de que les rociaron aerosol de pimienta.