Sin embargo, admitió que pese a que las leyes y el reglamento parlamentario le conceden instrumentos para defenderse, la posibilidad de que sea le retirada su inmunidad y sea detenida no es difícil debido a los antecedentes con otros legisladores de oposición.
En Caracas, según lo que ellos (los diputados oficialistas) han dicho, lo que me espera es la cárcel, dijo Machado al participar en un foro auspiciado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Machado insistió que su atención se mantiene concentrada en mantener la presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro mediante las manifestación y se dijo abierta a un eventual dialógo, aunque reconoció que tal posibilidad parece distante.
Nosotros debemos mantener firme y claro nuestro derecho a protestar, a ejercer el derecho a la disidencia de opiniones y mi absoluta rigurosidad al cumplimiento de la Constitución y las leyes venezolanas, apuntó en un encuentro posterior con la prensa.
La diputada explicó que el proceso de desafuero debe cumplir con una serie de requerimientos que no lo hacen fácil, como el que este sea votado por dos terceras partes de la Asamblea, aunque en dos casos anteriores la mayoría oficialista se impuso y logró este cometido con una mayoría simple.
Yo voy a regresar a Venezuela sin lugar a duda, el día que me toque regresar y este fin de semana hay una gran movilización en Venezuela en la que yo estaré, precisó.
Está previsto que Machado hable mañana viernes ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde el gobierno de Panamá tiene previsto facilitarle su silla para tal efecto.
Durante su presentación ante el CSIS, Machado estuvo acompañada del líder sindical Iván Freites, el dirigente estudiantil Carlos Vargas y Rosa Orozco, madre de la estudiante Geraldine Moreno, asesinada en la ciudad de Carabobo por un agente de la Guardia Nacional Bolivariana.