El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó sentirse extremadamente optimista de las reuniones que sostuvo por dos días con los presidentes centroamericanos en el marco del Plan Alianza para la Prosperidad, pero advirtió que es necesario que haya acciones concretas internas.
Durante las reunión con los presidentes de Centroamérica, Otto Pérez Molina, de Guatemala; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador, y Juan Orlando Hernández de Honduras, el vicemandatario dijo que no todo es acerca del dinero, los problemas estructurales y los relacionados a la corrupción son los que deben tratarse a profundidad.
Al finalizar su visita a Guatemala, el vicepresidente expresó que esta es una oportunidad gigantesca no sólo para los países del norte de Centroamérica, sino para la región entera.
Biden dijo que hay varias cosas por superar, como por ejemplo cambios institucionales y gobiernos más transparentes. Se estarán implementando programas para que los fondos que sean destinados a estos países no sean mal utilizados. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizó la petición de que se invierta 1,000 millones de dólares en el Triángulo Norte con la finalidad de evitar el grave problema de la migración.
Las acciones que se ejecuten dentro de los gobiernos deben estar enfocados en acabar con la violencia hacia las mujeres y jóvenes, además de brindarles proyectos destinados a apoyarlos.