“El Proyecto Hemisferio, una alianza entre oficiales de las drogas federales y locales con AT&T que no había sido reportado con anterioridad, involucra una asociación extremadamente estrecha entre el gigante telefónico”, señaló el diario. Bajo el acuerdo, el gobierno federal paga a la empresa telefónica para colocar a sus empleados en unidades de combate a las drogas alrededor del país.
Los empleados de la telefónica acompañan a agentes de la DEA y a detectives locales y les proveen con los datos telefónicos existentes en sus bancos de datos desde 1987. “La escala y la longevidad del almacenamiento de los datos no tiene parangón con ningún otro programa del gobierno, incluido el programa de recolección de llamadas de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) bajo la Ley Patriota”, acotó el Times.
Mientras la NSA almacena los datos de casi todas las llamadas en Estados Unidos incluyendo número telefónico, tiempo y duración de la llamada por cinco años, el Proyecto Hemisferio conserva las llamadas que pasan a través de los centros de AT&T durante 26 años.
Las personas que son objeto del espionaje no tienen que ser clientes de AT&T, toda vez que basta que en su llamadas utilicen las redes telefónicas de la empresa. Se estima que cuatro mil millones de registros telefónicos son agregados al banco de datos todos los días, de acuerdo con un documento obtenido por el diario. A diferencia del programa de la NSA, el Proyecto Hemisferio incluye información sobre la localización de quien realiza las llamadas telefónicas.
The New York Times señaló que el documento le fue entregado por Drew Hendricks, un activista a favor de la paz de Port Hadlock, Washington, quien dijo haber obtenido la información a través de una petición de información pública. Funcionarios del gobierno dijeron que el programa ha sido útil para ubicar criminales que utilizan teléfonos desechables en un esfuerzo por burlar la acción de la justicia.
Insistieron que los procedimientos de investigación utilizados en estos casos criminales son rutinarios y no presentan un novedoso aspecto en el tema de leyes de privacidad. El vocero del Departamento de Justicia, Brian Fallon, hizo notar que a diferencias de programas como los que conduce la NSA, la información de estas llamadas se mantienen en poder de AT&T y no del gobierno.
Hemisferio, explicó Fallón en un comunicado, “simplemente hace eficiente el proceso de presentar a una compañía (telefónica) una orden de modo que las agencias policíacas pueden mantener el rastreo de un narcotraficante cuando cambia teléfonos para evitar su detección”.
La revelación sobre la existencia del Proyecto Hemisferio ocurre en momentos de un intenso debate público sobre el cumplimiento de las leyes que protegen la privacidad a partir de la revelación de otros programas de escuchas clandestinas y monitoreo de llamadas telefónicas.