Restos del avión que desapareció momentos posteriores a su despegue en Myanmar han sido encontrados en el océano Índico, al igual que algunos cadáveres de los tripulantes de la misma aeronave, así fue anunciado por las Fuerzas Armadas. “Hallamos el avión y algunos cadáveres esta mañana a las 08.25 horas (01.55 GMT)“, indicó a France Presse un portavoz militar.
Los restos del aparato fueron encontrados por un equipo de rescate de la Marina en frente de las costas de Launglon, dentro del mar de Andamán, en el sector del océano Índico al sur de Myanmar.
Fueron nueve buques de la armada y tres avionetas de la Fuerza Aérea los que se lanzaron a la búsqueda del avión que en un principio había realizado el trayecto entre Myeik y Rangún.
Más de la mitad de los pasajeros eran familiares de los militares, entre los cuales se encontraban 15 niños, 35 soldados y 14 tripulantes, según informes oficiales. “Algunos viajaban por razones médicas y o por motivos escolares“, precisó un portavoz.
En este momento Myanmar se encuentra en temporada de monzones, aunque en el momento del accidente, no se reportó alguno cercano a la zona del accidente, o mejor dicho, la zona en donde se perdió contacto la aeronave, ahora destrozada.
El piloto de la aeronave, el teniente coronel Nyein Chan, ya contaba con una experiencia de más de tres mil horas de vuelo, según las fuentes oficiales. El avión contaba con más de 809 horas de vuelo y habría sido adquirido en el 2016.
Cabe mencionar que la flota aérea de Birmania ya cuenta con antecedentes de accidentes, uno de ellos ocurrido en junio del 2016, cuando un helicóptero militar Mi-2 se estrelló, dejando un saldo de tres personas muertas en la provincia central de Bago.
Solo en febrero de este año, cinco soldados fallecieron tras sufrir el incendio del avión militar en el que viajaban poco después del despegue cerca de Naypyidaw, que es la capital administrativa.