“La causa principal radica en que los modelos para el pronóstico de ‘El Niño‘ indican que se está generando un evento tal en el océano Pacífico oriental y que es probable que se desarrolle durante la temporada ciclónica”, explicó en un artículo en el portal Cubabate José Rubiera uno de los directivos del Instituto de Meteorología de Cuba y vicepresidente del Comité de Huracanes de la Región.
El Niño es un fenómeno meteorológico cíclico por el cual se cambian los movimientos de las corrientes marinas y cuyas consecuencias son modificaciones en las temperaturas de los océanos.
Rubiera ofreció el pronóstico del Instituto de Meteorología de Cuba, uno de los más prestigiosos en la región y según el cual habría en este año nueve tormentas tropicales y huracanes, de los cuales cuatro serán huracanes y ninguno de gran intensidad. El promedio histórico sería de unos 12.
Sin embargo, el experto aclaró que estos pronósticos no sirven para saber todavía por donde pasarán puntualmente, y dado la distancia en el tiempo y las complejidades del fenómeno deben ser tomados con cautela.
Rubiera explicó por ejemplo que 1995 fue la segunda temporada ciclónica más activa del siglo XX –con 19 tormentas tropicales y huracanes– y sin embargo ninguno se acercó a Cuba; mientras que la de 1930 se consideró una de muy poca actividad, y solo se presentó un ciclón de máxima categoría –el “San Zenón”, pero este alcanzó para destruir completamente de Santo Domingo en República Dominicana.