MANILA, Filipinas (AP) Cuatro personas murieron y al menos seis resultaron heridas el jueves al estallar una potente bomba oculta en una motocicleta en el sur de Filipinas, indicaron policía y ejército. El artefacto explotó al paso del convoy de la vicealcaldesa de la ciudad.
La detonación se produjo una hora después de que otra bomba estallara en un abarrotado autobús de pasajeros 300 kilómetros (190 millas) al oeste, hiriendo al menos a 18 personas en la localidad de Polomolok, según las autoridades.
Ningún grupo reclamó la autoría de los ataques. Entre los sospechosos preliminares por el segundo ataque había milicianos de Abu Sayaf por su historial de atentados mortales en la zona, explicó el coronel Rolando Joselito Bautista, comandante militar en la provincia de Basilan, donde se produjo el ataque. El grupo vinculado a Al Qaeda empezó a actuar en la región en la década de 1990.
La bomba golpeó al convoy de Abdulbaki Ajibon, vicealcaldesa de la ciudad de Isabela. Su conductor y otro pasajero murieron en la explosión, al igual que dos peatones, dijo Bautista. Ajibon resultó ilesa, aunque la camioneta deportiva en la que viajaba sufrió importantes daños.
La bomba estaba llena de metralla y rompió los cristales de los edificios cercanos, dijo por teléfono a Associated Press el jefe de policía de Isabela, Albert Larubis. El suceso se produjo frente a la casa del alcalde Cherrylyn Santos-Akbar, que no estaba en casa, indicó.
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El periodista de Associated Press Oliver Teves en Manila contribuyó a este despacho.