“Las pocas imágenes que se han visto muestran una actuación desproporcionada, y otros la llamarían hasta brutal, de la represión de estas protestas por parte de los cuerpos de seguridad”, dijo a Notimex el ex presidente de la Comisión Internacional de Juristas.
Nikken subrayó que “se han disparado perdigones a quemarropa y hay evidencias de que organismos de inteligencia usaron armas de fuego en la manifestación del pasado 12 de febrero”, organizada por estudiantes y que dio inicio a este movimiento.
Por el contrario, explicó el abogado especialista en derechos humanos, los manifestantes a lo sumo, como ocurre en cualquier otra parte, los estudiantes le tiraron piedras a los policías“, lo que no justifica la represión.
Al respecto, recordó que las manifestaciones han dejado 15 muertos, 55 detenidos así como decenas de heridos debido al accionar de los cuerpos policiales y militares, que además habrían sido avalados por la fiscal general. “Las afirmaciones de la fiscal conforman algo sumamente grave porque significa que la autoridad pública, inclusive la que está llamada a aplicar la ley penal, aprueban esa conducta, eso quiere decir que no se puede atribuir lo que está ocurriendo a simples excesos de algún policía”, explicó.
Nikken agregó que esas declaraciones demuestran que las acciones represivas “obedecen a un patrón de conducta aprobado por las más altas autoridades y esto compromete su responsabilidad civil, penal y administrativa”.
El catedrático de la Universidad Central de Venezuela (UCV) advirtió que estas acciones podrían ser denunciadas ante organismos internacionales defensores de los derechos humanos, pese a reconocer que estas instancias son “débiles y lentas”.