“La paz y el respeto a la democracia debe ser en todas partes y para todos”, dijo la mandataria al fijar la posición de su gobierno en torno a la crisis del gobierno de Nicolás Maduro. Cristina Fernández de Kirchner aclaró que “no se trata sólo de Venezuela”, ya que los organismos regionales han defendido la democracia cuando estuvo en peligro en Bolivia y en Ecuador. “Extendemos nuestra mano solidaria a todo el pueblo venezolano recordando que hayan votado como hayan votado, no hay nada más importante que el respeto a la democracia, que es respetar la voluntad popular y porque la paz es en definitiva respetar la vida”, señaló.
En alusión a los opositores de Nicolás Maduro, la presidenta señaló que si ahora no les tocó ganar las elecciones, pueden presentarse en futuros comicios. “En las elecciones se gana o se pierde, no se vale que, por haber perdido elección, se ponga en vilo a un país y a una región declarada como región de paz, es lo que queremos seguir siendo”, dijo.
La presidenta también hizo un llamado a emitir todo tipo de opiniones “sin violencia sin agresión, tenemos que ser un poco más tolerantes y no contribuir a avivar fuegos que no son de la región, sino que también son agitados por vientos que vienen de otros lados, no seamos tontos”.
Lo que está pasando en Venezuela es un intento de desestabilización y de golpe de Estado, lo que genera violencia en el pueblo hermano”, dijo Parrilli, quien expresó la “solidaridad y apoyo al presidente Nicolás Maduro y el pueblo venezolano”.
Poco antes del discurso de Fernández de Kirchner, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, afirmó que “lo que está pasando en Venezuela es un intento de desestabilización y de golpe de Estado, lo que genera violencia en el pueblo hermano”. Además, advirtió, hay sectores de la oposición de Argentina “que esperan que lo que pasa en Venezuela pase en poco tiempo aquí”.