El nuevo enfoque podría algún día ayudar al tratamiento del Tipo 1 de la enfermedad, que por lo general se diagnostica en la infancia y que representa aproximadamente el 5% de los casos de diabetes en Estados Unidos.
La enfermedad mata a las células productoras de insulina en el páncreas. Las personas con diabetes Tipo 1 usan vacunas o una pequeña bomba para suministrar la hormona artificialmente, a fin de controlar el azúcar en la sangre.
El nuevo trabajo es un avance potencial hacia la provisión de células de reemplazo genéticamente compatibles para trasplante, dijo Dieter Egli, de la Fundación para la Investigación de Células Madre en Nueva York. Egli dirigió la investigación, que fue publicada en línea el lunes por la revista Nature.
Doug Melton, del Instituto de Células Madre de Harvard, quien no estuvo involucrado en el estudio, opinó que se trata de un logro técnico impresionante, pero cree que las células sólo serían útiles como herramienta de investigación y no como fuente de trasplante.
Agregó que estas células podrían ayudar a los científicos a descubrir lo que desencadena la diabetes Tipo 1, lo que a su vez podría conducir a tratamientos más eficaces.
Los científicos ya han creado, por otros medios, células productoras de insulina que coincidan con las de los pacientes diabéticos, por lo que la nueva investigación ofrece a una opción más de comparación.