En un acto sin precedentes, Solís explicó que de esta manera su gobierno envía un mensaje de respeto y tolerancia hacia la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero (LGBT), cuyos integrantes -dijo- han sido objeto de discriminación en el país.
Se trata de “una manifestación del gobierno de la República y de un país que quiere que todos sus habitantes gocen de iguales derechos, como lo consagra nuestra Constitución”, declaró el mandatario tras colocar la llamada “bandera gay” junto a la costarricense.
“Vamos a luchar muy fuerte contra toda forma de discriminación, buscaremos sin descanso una sociedad más inclusiva y más respetuosa. Ese es el compromiso de nuestro Gobierno”, puntualizó.
En la ceremonia estuvieron presentes la vicepresidenta Ana Helena Chacón y la Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum.
Algunos opositores al movimiento gay se manifestaron afuera de la Casa Presidencial y fueron recibidos por el mandatario.