El cambio de mando programada para el 8 de mayo próximo en Costa Rica será realizado en el capitalino Estadio Nacional, informó hoy aquí el virtual presidente electo de este país, Luis Guillermo Solís.
Entre las opciones analizadas, la instalación deportiva es la única que reúne las características adecuadas para esa actividad, señaló el próximo gobernante costarricense en declaraciones que formuló a la local Radio ADN.
Al revelar la sede de la ceremonia, Solís dijo que “creo que no es un secreto decirlo ya, y si lo fuera lo rompo, porque no tiene tampoco ningún sentido no decirlo”, y agregó que “se han barajado todas las opciones, se han mirado todas las posibilidades”.
“No hay otro lugar que con mayor comodidad, con seguridad, con cierto sentido también de honorabilidad, ofrezca las características necesarias para tener ese acto en condiciones adecuadas”, explicó.
“Este es un evento en donde nos va a estar viendo el mundo, es como una vitrina”, reflexionó.
“Yo hubiese preferido un lugar más pequeño, pero la verdad es que ninguno de los disponibles” ofrecía “la dignidad que merece el pueblo de Costa Rica estuvo disponible”, de modo que “era éste”, por lo que “ahí es donde se va a realizar”, planteó.
Solís formuló las declaraciones un día después de haber anunciado las primeras designaciones de ministros y otros altos jerarcas gubernamentales.
Los funcionarios del próximo gobierno de Costa Rica firmarán un documento sobre ética, además de que anualmente rendirán cuentas a la población, anunció el lunes aquí durante la conferencia de prensa en la que dio a conocer las designaciones.
Los nuevos titulares de los ministerios y otras instituciones estatales son personas dedicadas y comprometidas con el trabajo que desempeñarán a partir del 8 de mayo próximo, aseguró.
Un nuevo bloque de nombramientos será dado a conocer, en principio, el 28 de este mes, anunció.
Poco después del anuncio por parte de su sucesor, la presidenta costarricense Laura Chinchilla difundió mediante su sitio en la red social Facebook, una comunicación al respecto a los actuales jerarcas gubernamentales.
Solís “ha anunciado a varios de los miembros de su gabinete a quienes deseamos éxitos en sus respectivas carteras”, expresó Chinchilla.
“Según lo conversamos y en nombre del interés nacional, está en nosotros facilitar lo que corresponda para garantizar una ordenada transición, pese a las limitaciones de tiempo con que se cuenta”, agregó al dirigirse a los actuales funcionarios de su administración.
“En este sentido, les agradecería proceder a establecer contacto con los jerarcas designados para que fijen el procedimiento mediante el cual se procurará ese objetivo”, les planteó.
“Comprendo que son días complejos, dado que como se acostumbra en Semana Santa, la administración pública está descontando vacaciones”, aclaró la jefa de Estado.
“Sin embargo, el establecimiento de contactos no debería ir más allá de inicios de la próxima semana. Los que puedan y deseen avanzar desde ya lo deben hacer”, puntualizó.
“Les recuerdo cuán importante es contar con los diversos informes que deberán ser entregados, tanto de gestión como de ejecución presupuestaria y cualquier otro insumo que estimen conveniente”, escribió la presidenta.
“Todo lo anterior en aras de la mayor transparencia posible”, señaló.
Entretanto, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) finalizó ayer el escrutinio definitivo de los votos emitidos en la elección presidencial del 6 de este mes, votación ganada por Solís.
Sin dar a conocer cifras el TSE informó el lunes mediante un comunicado que, transcurridos “tres días hábiles para resolver cualquier impugnación”, emitirá la resolución “que declara oficialmente electo al nuevo presidente de la República y vicepresidentes”.
“El órgano electoral entregará la credencial al nuevo Presidente de la República y sus dos Vicepresidentes, el viernes 25 de abril”, agregó.
De acuerdo con el cierre, el 7 de este mes, de los datos preliminares oficiales, de 90 por ciento de las mesas de votación en la elección presidencial de un día antes, Solís reunió 77.81 por ciento, mientras Araya obtuvo 22.19 por ciento de votos.
Solís –quien había planteado el objetivo de reunir este martes un millón de votos- obtuvo algo más de 1.3 millones de sufragios, mientras Araya recibió poco más de 374 mil votos, del total apenas superior a tres millones de electores, de acuerdo con estas cifras.
El abstencionismo se ubicó 43.37 por ciento, según los primeros datos preliminares.
La votación de este mes se desarrolló para elegir a los titulares de la presidencia y las dos vicepresidencias de la República, para el período 2014-2018.