México, 5 Dic (Notimex).- El proyecto del corredor Chapultepec-Zona Rosa debe elevar la calidad de vida de los habitantes mediante el uso óptimo de sus espacios, por lo que la decisión sobre su futuro debe incluir la opinión de los sectores público y privado y de los profesionales de todas las disciplinas involucradas.
El Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (CAM-SAM) consideraron que el proyecto debe contar con soluciones urbanas sensibles e inteligentes y una visión de ordenamiento territorial de alta eficiencia.
Al expresar su preocupación por el procedimiento para decidir el futuro del corredor cultural, el presidente del CAM-SAM, José Luis Cortés Delgado recordó que la ciudad requiere diseñar y administrar de manera idónea el suelo urbano e integrar la estructura de usos del suelo, con la de vialidad y transporte.
Así como integrar los espacios abiertos, vivienda, comercios, servicios y la estructura formal de las diferentes edificaciones y de la imagen urbana; en un plan de desarrollo urbano y planes parciales que permitan que la ciudadanía pueda tener un mejor entorno.
Recordó que la Ciudad de México, considerada una de las grandes urbes del mundo, fue construida a lo largo de los siglos con un trazo original, que inspiraba un orden por lo que es importante recuperarlo para definir su futuro.
Uno de los ejes estructuradores de la ciudad es, sin duda, el Paseo de la Reforma, y son las avenidas paralelas como Chapultepec, las que pueden ayudar a fortalecer la eficiencia vial y de usos del suelo de esta zona, puntualizó en un comunicado.
En muchas ciudades del mundo la principal preocupación es cómo hacerlas más competitivas, eficientes y habitables, así como lograr que los espacios públicos a lo largo de sus calles sean más armónicos y funcionales.
Actualmente, es relevante optimizar el uso de las vialidades, ayudando a mejorar la movilidad y el aprovechamiento óptimo de todos los predios a lo largo de las mismas.
Hay que aprovechar la oportunidad de hacer una gran avenida Chapultepec que permita a la ciudadanía, vivir, trabajar, caminar y/o circular en armonía con los comercios y servicios de la ciudad.
Una alternativa en el mundo globalizado son las asociaciones público-privadas en las que se han definido normas claras y precisas, por lo que en este caso, deben analizarse con cuidado los principios para la concesión del espacio público, puntualizó el CAM-SAM, finalizó.