El presidente Rafael Correa aclaró, sin embargo, que al margen de la eventual visita que pueda realizar el funcionario estadounidense, Ecuador siempre se opondrá a lo que tenga que oponerse con respecto a la política externa que implementa Washington.
En declaraciones a la televisión local, Correa manifestó que sería maravilloso tener a John Kerry en Quito, a quien dijo estimar por ser un buen tipo, pero insistió en que la política estadounidense va más allá de ser buena o mala persona.
Es una dinámica que no pueden parar, una política que siempre ha creído que el mundo empieza y termina por los Estados Unidos, que los valores estadounidenses son universales. Pero en todo caso sería maravilloso si puede visitarnos, apuntó. Obviamente (Kerry) será recibido con el cariño, el respeto, el aprecio personal hacia él y el pueblo norteamericano, añadió este miércoles el jefe de Estado ecuatoriano.
Correa justificó las críticas a Estados Unidos en las políticas claramente contradictorias (que aplica), que tienen doble moral, un imperialismo intolerable en pleno siglo XXI. Peor aún en nuestra nueva Latinoamérica. El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño anunció hace dos semanas que sostendrá un diálogo personal con John Kerry para hablar sobre asuntos que han tensionado las relaciones entre los dos países.
En entrevista que concedió a la televisión local, el funcionario aseguró que para definir la fecha y agenda a tratar, el gobierno de Washington enviará a Quito en los próximos días a una delegada del Departamento de Estado de alto nivel.