México, 18 Sep (Notimex).- La coreógrafa y bailarina Amalia Hernández, fundadora del Ballet Folclórico de México y a quien se recuerda en el 98 aniversario de su natalicio que se cumplen mañana, mostró el folclore mexicano al mundo con la creación de más de 80 piezas inspiradas en diversas regiones del país.
Hija del político y militar Lamberto Hernández y la maestra Amalia Navarrro, la bailarina nació el 19 de septiembre de 1917 en la Ciudad de México y desde pequeña mostró su interés por el baile y sus padres aceptaron que tomara clases privadas.
Sus maestros fueron Luis Felipe Obregón y Amado López, de quienes aprendió danza mexicana; tomó danza española con Encarnación López La Argentinita, y ballet con la maestra francesa Nelsy Dambre y el ruso Hipólito Zybin, de acuerdo con información del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
En 1934 ingresó a la Escuela Nacional de Danza, dirigida por Nellie Campobello, donde tuvo como profesoras a la propia directoria, Gloria Campobello, Ernesto Agüero, Dora Duby, Tessy Marcué y Xenia Zarina, aunque después salió por conflictos con la titular del espacio, refirió el portal www.uam.mx/difusion/revista.
Se acercó después a la maestra Estrella Morales, a cuya escuela llegó Waldeen von Falkenstein, pionera de la danza moderna mexicana, en busca de bailarinas para conformar el Ballet de Bellas Artes, pero no pudo participar debido a presiones familiares.
Tras la creación en 1947 de la Academia de la Danza Mexicana (ADM), por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Amalia Hernández se unió en 1948 y colaboró en la fundación del Ballet Nacional de México, dirigido por Guillermina Bravo.
Después fundó el Ballet Moderno de México y el Ballet de México, que son el antecedente del Ballet Folclórico de México (BFM), creado oficialmente en 1952 y que al paso del tiempo se convirtió en uno de los emblemas del arte dancístico de México, destacó el Conaculta.
La creatividad artística y el esfuerzo de Amalia Hernández, reconocida con el Premio Nacional de Bellas Artes en 1992, llevaron al éxito a esta agrupación que resaltó el folclore mexicano a través de múltiples presentaciones en el país y en el extranjero.
De acuerdo con el Conaculta, Adolfo López Mateos ofreció a Amalia Hernández el apoyo necesario para crear uno de los mejores ballets del mundo para México, y desde entonces el grupo presenta su espectáculo en el Palacio de Bellas Artes.
En 1961, la agrupación logró el primer lugar en el Festival del Teatro de las Naciones, de París, donde compitió contra 36 espectáculos de todo el mundo, reconocimiento que lo proyecto en el plano internacional.
Otro aspecto que fue clave en la trayectoria de la coreógrafa mexicana fue la creación en 1968 de su escuela a través de la cual dotó de cuadros de bailarines e impulsó el desarrollo artístico de sus integrantes.
De esta forma, Hernández Navarro, quien falleció el 4 de noviembre de 2000, se convirtió en figura de la danza mexicana al plasmar la riqueza del país en cada pieza y proyectar la cultura mexicana en el mundo con piezas como “Sonatas”, “Sinfonía India” y “Sones de Michoacán”, por mencionar algunas.
Su legado sigue vigente a través del Ballet Folklórico de México, que se ha consolidado como un embajador artístico del país al presentarse en los más importantes foros con un amplio repertorio, respaldado por la experiencia de bailarines, compositores, cantantes, diseñadores de vestuario y escenografía, músicos y técnicos.