Copa Federación fue semilla para éxito de Vinci y Pennetta

El capitán del equipo italiano de Copa Federación, Corrado Barazzutti, izquierd, y las tenistas Francesca Schiavone, Roberta Vinci, Sara Errani y Flavia Pennetta frestejan el título de la Copa Federación el 8 de noviembre de 2009 en Reggio Calabria, Italia. (AP Photo/Gregorio Borgia) ROMA (AP) — El repentino éxito de Roberta Vinci y Flavia Pennetta en realidad no es tan repentino. La semilla para la final italiana del Abierto de Estados Unidos se sembró hace nueve años.

Todo empezó cuando un equipo italiano encabezado por Francesca Schiavone, Pennetta y Vinci derrotó en 2006 a la Bélgica de Justine Henin-Hardenne para conquistar por primera vez el título de la Copa Federación.

Con la adición de Sara Errani, la Azzurra ganó otros tres títulos en los próximos siete años.

El éxito de esa selección se convirtió en éxitos individuales cuando Schiavone ganó el Abierto de Francia en 2010 y fue subcampeona en 2011. Errani fue subcampeona en Roland Garros en 2012 y Pennetta llegó hasta las semifinales del US Open por primera vez un año después.

Pennetta además trepó al primer lugar del ranking de dobles junto con la argentina Gisela Dulko, Errani y Vinci hicieron pareja para ganar cinco títulos de Grand Slam en dobles, y Pennetta y Errani avanzaron hasta las semifinales de dobles en el US Open de este año.

“Todo está conectado”, dijo a la AP el capitán del equipo italiano, Corrado Barazzutti. “Ha sido un logro tras otro. ES un grupo de muchachas en el que las cuatro se convirtieron en campeonas”.

El presidente de la federación italiana de tenis, Angelo Binaghi, recordó que los triunfos en la Copa Federación fueron menospreciados porque Italia derrotó a equipos de Estados Unidos en los que no estaban las hermanas Williams.

Sin embargo, Italia superó ese obstáculo al vencer a una selección estadounidense con Serena Williams este año en el pueblo natal de Pennetta, Brindisi.

De todas formas, nadie habría imaginado que Vinci pudiese derrotar a Williams el viernes en las semifinales del US Open. La italiana, 43 del ranking, protagonizó una de las mayores sorpresas en la historia del tenis al eliminar a la número uno del mundo, negándole la oportunidad de ganar los cuatro majors del año.

Pennetta, por su parte, despachó a la segunda preclasificada Simona Halep en la otra semifinal.

Será la primera final de un Grand Slam para Vinci y Pennetta, rivales desde la infancia y oriundas de Puglia, la región en el sur de Italia que ocupa el taco de la península en forma de bota.

“El mérito es para las muchachas, su equipo y sus familias. Nosotros sólo somos espectadores afortunados y viajeros en este maravilloso viaje de las muchachas desde 2006”, dijo Binaghi.

“Le ganaron a la número uno y dos del mundo”, agregó. “Le ganamos a la mejor tenista en la historia. Es una locura, esa es la única palabra para describirlo”.

Binaghi viajó a Nueva York para la final con el primer ministro italiano Matteo Renzi y el presidente del Comité Olímpico Italiano, Giovanni Malago.

La noticia de la final italiana monopolizó los titulares en Italia, por encima de las noticias sobre la crisis de migrantes en Europa y el fútbol.

Un canal digital gratuito adquirió los derechos para la final en Italia. El torneo sólo se podía ver por Eurosport en el sistema rentado Sky.

Además, se instalaron pantallas gigantes en los pueblos natales de ambas para ver el partido.

“Es uno de los resultados más extraordinarios en la historia del deporte italiano”, escribió la Gazzetta dello Sport.

Binaghi vio jugar a Vinci y Pennetta cuando eran adolescentes y él entrenaba a Anna Floris, una tenista de Cerdeña que competía contra ellas y usualmente les ganaba. Pennetta ahora tiene 33 años y Vinci 32, edades avanzadas para el tenis, y disfrutan del mejor momento de sus carreras.

“Han llegado mucho lejos, hasta un punto que ninguna pudo haber imaginado”, dijo Binaghi.

¿Y quién ganará la final?

“Es imposible predecirlo”, señaló Barazzutti. “Se conocen de toda la vida. Probablemente será un partido con muchos nervios. Sólo estoy contento porque una italiana ganará el US Open”.

Por su parte, Binaghi tuvo un mensaje para Nueva York.

“Si hay algo mal hoy en Nueva York es la Pequeña Italia”, dijo. “Hoy deben llamarle la Gran Italia. Estoy seguro que hay una tremenda fiesta allí, deben estar muy orgullosos”.

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Andrew Dampf está en www.twitter.com/asdampf

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