Las protestas están planeadas en cerca de 30 ciudades, pero no se sabe cuánta gente acudirá. Las manifestaciones forman parte de una campaña de grupos sindicales para obtener apoyo para que se autorice un salario mínimo de 15 dólares la hora y atraer la atención a los derechos de los trabajadores de salario bajo.
Los organizadores también han estado remitiendo a los trabajadores con abogados, que presentaron demandas en tres estados la semana pasada en las cuales acusan a McDonald’s de robarles sus salarios de diferentes maneras, como descontar de los salarios el costo de sus uniformes.
McDonald’s Corp. informó que planea investigar las acusaciones antes de tomar las medidas necesarias. Un representante de la compañía, con sede en Oak Brook, Illinois, no quiso hacer comentarios sobre las protestas planeadas.
Los organizadores informaron que las protestas están planeadas en aproximadamente 30 ciudades, entre las que se encuentran Detroit, Michigan; Memphis, Tennessee; Milwaukee, Wisconsin; y Oakland y Sacramento, California. Señalaron que el número de ciudades podría aumentar.
Las protestas que han realizado los grupos sindicales desde finales de 2012 han atraído la atención de los medios a nivel nacional y han fungido como un importante telón de fondo para el esfuerzo del presidente Barack Obama por mejorar los salarios de los trabajadores. La Casa Blanca busca que el salario mínimo federal aumente a 10,10 dólares por hora, o aproximadamente 21.000 dólares anuales para empleos de tiempo completo. Ese es una mejora considerable del salario actual de 7,25 dólares la hora, o 15.000 dólares al año, que fue incrementado por última vez en 2009.
Los organizadores de las manifestaciones reciben el apoyo económico y organizacional del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SIEU), así como de legisladores demócratas locales y líderes comunitarios. En la ciudad de Nueva York, se espera que la ombudsman Tish James y otros líderes acudan a la marcha del martes en un restaurante McDonald’s cerca del edificio Empire State.
“Las demandas que fueron presentadas la semana pasada pusieron a McDonald’s bajo aviso de que los trabajadores de la industria de la comida rápida están al tanto de que se les está robando dinero”, dijo Kendall Fells, que trabaja para el SIEU, pero dijo que se hallaba “en calidad de préstamo” para la campaña a favor de mejores salarios.