Una joven estudiante tenía el hábito de morderse las uñas, sin embargo, las consecuencias resultaron mortales. La mujer desarrolló en su pulgar una rara forma de cáncer.
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El cáncer que desarrolló Courtney Whithorn, quien comenzó a morderse las uñas luego de ser acosada en la escuela. La joven convirtió su hábito en un peligro cuando llegó a morder su uña del pulgar por completo en 2014.
Cuando Courtney Whithorn fue diagnosticada con el raro cáncer, melanoma subungueal lentiginoso acral, se tuvo que someter a cuatro cirugías.
De acuerdo al diario The Sun, los médicos hicieron lo posible por salvar su pulgar, sin embargo, tuvieron que amputarlo para salvar su vida.
“Vi a dos cirujanos plásticos que querían quitarme el lecho ungueal para deshacerme del negro y luego colocarme un injerto de piel para que al menos fuera del color de la piel. Pero antes de mi primera cirugía para quitar el lecho ungueal, los médicos descubrieron que algo estaba mal y decidieron hacer una biopsia”, dijo la joven estudiante.
El melanoma subungueal lentiginoso acral es un tipo raro de cáncer y las causas de desconocen hasta ahora.