Debido al mal clima, que inició hace más de 10 días, la Agencia de Medio Ambiente de Reino Unido ha emitido 100 alertas de riesgo de inundaciones con acciones inmediatas a tomar, y otras 200 de riesgo menor.
En algunas poblaciones el gobierno ha emitido la máxima alerta roja de “riesgo de muerte”. En Dorset, en el suroeste de Inglaterra, la policía recomendó no acercarse al mar y decenas de personas han sido desalojadas de sus viviendas.
En otros poblados del suroeste de Inglaterra como Chiswell, Preston y Lower Stour la agencia gubernamental de Medio Ambiente hizo sonar la sirena en señal de inundaciones inminentes y riesgo grave para personas y propiedades.
Muchas calles se han convertido en ríos y permanecen cerradas, por lo que la policía ha recomendado a la población desalojada que no regrese a sus viviendas hasta que el riesgo haya pasado.
El Servicio Meteorológico (Met Office) señaló que en los próximos cinco días continuará la alerta roja en Inglaterra y Gales debido a las lluvias fuertes, acompañadas de granizo y olas gigantes.
En las últimas horas se registraron olas de hasta ocho metros de altura en Land’s End, el punto más lejano de la costa oeste inglesa.
En Devon, suroeste de inglaterra, los servicios de emergencia continúan buscando a un estudiante de 18 años que desapareció cuando salió a tomar fotografías.
Mientras tanto, la barrera de contención del Río Támesis fue cerrada este martes por undécimo día consecutivo como medida de precaución, y se aproxima al número récord de 2003, cuando la compuerta tuvo que cerrarse 14 veces.