Los vulcanólogos continuarán el monitoreo del comportamiento del volcán y estarán atentos para determinar la necesidad de eventuales desalojos de pobladores, manifestó el ministro del Ambiente, Hernán Rosa Chávez.
“Tenemos una cámara en El Pacayal, que fue la que registró en vivo y en directo la erupción, y ahora hay tres más dirigidas hacia el volcán” en diferentes ángulos, explicó el funcionario.
Tras la erupción, el volcán se ha mantenido relativamente estable, señaló por su parte Celina Kattán, directora del Observatorio Ambiental del MARN.
“Ha habido pequeñas fluctuaciones tanto en el nivel de vibración interna del volcán como en las emanaciones de gases de la pluma, pero esto es normal, ya que el volcán está buscando su estabilidad”, precisó.
Sin embargo, la ceniza lanzada por la erupción del pasado 29 de diciembre sigue siendo trasladada por los vientos que afectan al país desde el martes, aunque se espera que mañana jueves se normalice la situación.
Los vientos obligaron a las autoridades a desalojar de nuevo a gente que vive en el sector de Las Piedritas, ya que los gases fueron transportado a los alrededores del cráter y faldas del volcán.