“Vamos a seguir, no vamos a rendirnos; no lograrán intimidarnos. Si hemos llegado a esto es por la inoperancia de los jefes”, dijo el suboficial Freddy Sujocayo, uno de los líderes de la protesta.
Cerca de medio millar de sargentos y suboficiales en uniforme camuflado se reunieron frente al Ministerio de Defensa y después marcharon hasta el comando de la Fuerza Aérea detonando petardos y secundados por un grupo de esposas que respaldan sus demandas.
La víspera atravesaron la ciudad marchando y a su paso recogieron la simpatía de transeúntes. La cúpula militar comunicó más tarde el despido de 702 uniformados de las tres armas por “sedición”, “motín” y “acción política”.
“La discriminación no es pretexto para la sedición y promover un intento de golpe de Estado”, dijo el jueves el comandante en Jefe, Almirante Víctor Baldivieso.
Casi a la misma hora en que los insubordinados marchaban el presidente Evo Morales participaba en el aniversario de la academia militar del Ejército, donde dijo que “sin disciplina las Fuerzas Armadas dejan de ser” tales.
“Mis sargentos me decían (cuando era recluta) que abandonar el cuartel es desertar y eso es traición a la patria”, señaló sin hacer referencia directa al conflicto. “Tengo mucho apego a las Fuerzas Armadas porque antes de llegar al cuartel no conocía la sábana (para dormir). Sin Fuerzas Armadas seríamos una colonia”, agregó.
Esta es la primera huelga de militares en Bolivia. Los huelguistas sostienen que los oficiales de rango superior tienen trato preferente en estudios y en condiciones laborales, lo que para ellos es discriminatorio porque va contra la constitución que consagra un Estado Plurinacional con igualdad de derechos para todos.
Los oficiales se forman en la academia militar a la que generalmente acceden clases medias y sectores con mejores ingresos económicos. Sargentos y suboficiales, que en una mayoría son migrantes de origen indígena y de estratos sociales pobres, se forman en la Escuela de Sargentos.
Las diferencias se mantienen en los cuarteles, según los huelguistas, pero el ministro de Defensa Rubén Saavedra aseguró que la situación cambió en los últimos años y puso de ejemplo que ya no hay sanitarios exclusivos para jefes y oficiales y otros para sargentos y suboficiales.
Los sargentos piden acceder a becas en una universidad militar para graduarse de ingenieros como los oficiales. Saavedra aseguró que eso será posible desde el próximo año.