La presidencia es disputada por el ex comandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén, de 69 años, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, y el derechista Norman Quijano, de 67 años, y candidato de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Con el 100% de las actas escrutadas el Frente, logró 1.494.144 votos, el 50,11%, mientras que Arena tiene 1.487.510 votos, el 49,85%, una diferencia de 6.634 votos en favor del Frente.
Pero debido a la diferencia tan estrecha, el resultado oficial se conocerá cuando se realice el conteo final de votos, que iniciará el lunes, donde revisarán otras 14 actas de Juntas Receptoras de Votos que no fueron procesadas. “El proceso va al escrutinio definitivo con esa diferencia clara que se anuncia en este momento”, señaló el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Eugenio Chicas.
Chicas, advirtió que los resultados de las elecciones presidenciales del domingo serán “sumamente ajustados” y prohibió a los partidos en contienda que se declaren vencedores y que será el escrutinio definitivo, que se inicia el lunes, quien determinará el ganador.
“Este Tribunal recomienda y ordena que ningún partido se declare ganador ante un resultado tan estrecho que se dirimirá únicamente en el escrutinio final, es muy estrecha la distancia, es una distancia muy breve y por lo tanto pedimos prudencia”, dijo Chicas en cadena nacional de radio y televisión.
“Prácticamente hemos concluido el proceso de escrutinio, la mayoría de actas han sido transmitidas, pero la diferencia es muy estrecha y por eso insistimos en la prudencia, vamos al escrutinio definitivo, arranca el día de mañana (lunes) y ese escrutinio definitivo determinará el ganador de esta elección”, agregó.
“Lo que tiene el país es una elección muy apretada, pero insisto, con datos sumamente claros, con un sistema muy robusto que nos permite tener la certeza que en definitiva contaremos con resultados seguros, transparentes, legales y legítimos”, manifestó en una nueva conferencia de prensa. Las elecciones las gana el que consiga la mayoría simple de los votos.
Los números cambiaron constantemente en la página del Tribunal Supremo Electoral porque los resultados se actualizaban con el ingreso de actas. Gana el candidato que tenga más votos.
El también magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Walter Araujo explicó que el lunes iniciarán el conteo final de los votos. “Lógicamente esa diferencia tan pequeña no nos permite como Tribunal Supremo Electoral declarar al FMLN ganador definitivo esta noche”, dijo al explicar que para declarar ganador hay que cumplir una serie de requisitos, entre los que se cuenta el revisar los votos que hayan sido impugnados.
Chicas anunció que se reunirán, por separado, con representantes de los dos partidos para explicarles cuáles son las reglas del conteo de votos final y del procesamiento de las actas que faltan por llegar.
El candidato derechista Quijano acusó el domingo al Tribunal Electoral de estar construyendo un fraude en el procesamiento de las actas y dijo que van defender el resultado con sus vidas. “Vamos a luchar si es preciso con nuestra vida”, dijo Quijano ante miles de sus seguidores durante un acto donde reclamaron la victoria. “No vamos a permitir fraudes al estilo chavista como en Venezuela. Aquí estamos en El Salvador. Tenemos nuestros propios recuentos que establecen con claridad que este proceso lo hemos ganado”. “A partir de este momento estamos en pie de guerra”, dijo en tono enérgico y afirmó que la fuerza armada está observando lo que está ocurriendo en el país.
En el Centro Internacional de Ferias y Convenciones, el más grande centro de votación del país, decenas de vigilantes electorales de Arena y del FMLN peleaban voto a voto.
Los canales de la televisión transmitieron el conteo de votos en vivo desde diferentes lugares del país y cuando se daban a conocer los resultados preliminares, los simpatizantes del partido respectivo explotaban con gritos de júbilo. Arena llamó a su gente a concentrarse en la sede del partido en la colonia Flores Blanca desde donde marcharán hasta la Plaza Salvado del Mundo donde esperan declararse ganadores
El Frente llamó a sus simpatizantes reunirse en el redondel Masferrer de la exclusiva colonia Escalón, en el mismo lugar donde en 2009 celebró la victoria del actual presidente Mauricio Funes. “El pueblo se ha expresado, vencimos en la primera vuelta y ahora hemos vuelto a triunfar en la segunda vuelta“, dijo Sánchez Cerén ante miles de seguidores.
Con mensaje conciliador pidió a sus adversarios del partido Arena que “respeten la voluntad del pueblo salvadoreño” y “le quiero decir a todos aquellos que están incitando a la violencia que se equivocan de camino, este pueblo ya decidió continuar por la ruta del cambio y a este pueblo no lo detienen”.
“Vamos a trabajar para buscar el entendimiento con los trabajadores, con los empresarios, porque juntos gobierno, empresarios y pueblo vamos hacer los grandes cambios y las grandes transformaciones”, agregó. “Ya voté, cumplí como mi obligación y mi derecho para decidir que quiero para mi país, soy libre para decidir a quién quiero para presidente”, dijo a The Associated Press, José Martín Mendoza de 69 años, mientras mostraba uno de sus dedos entintado, confirmando que sufragó.
La campaña de Sánchez Cerén se centró en prometer una profundización de los programas sociales que son populares del gobierno saliente y gobernar como un tono moderado. El izquierdista dijo que imaginaba su gobierno al del presidente de Uruguay, José Mujica, que también es ex guerrillero.
Quijano acusó al ex guerrillero de querer gobernar al país como lo hizo Hugo Chávez con Venezuela y advirtió de un presunto retorno del comunismo. También se comprometió a tomar medidas enérgicas contra la creciente violencia de las pandillas. Las encuestas de opinión habían ubicado al derechista Quijano entre 10 y 18 puntos porcentuales detrás del izquierdista Sánchez Cerén.
El Salvador tiene una de las tasas de homicidio más altas del mundo derivada, en buena medida, por la violencia entre pandillas. Una tregua suscrita en 2012 pareció reducir los 14 muertos que, en promedio, cada día morían en el país por la violencia por el medio. Pero el descenso en los crímenes aparentemente no duró mucho.
Los homicidios han vuelto a aumentar este año. Las estadísticas de la policía dicen que se han cometido 501 asesinatos de los dos primeros meses de 2014, un aumento de más del 25 por ciento respecto al mismo periodo de 2013. Más inquietante es el hecho de que muchos muertos hayan aparecido en fosas comunes, lo que lleva a algunos a creer que la tregua de pandillas podría haber sido ya sea una ilusión o un acuerdo para encubrir la violencia.
Durante la campaña, Quijano arremetió contra Funes por negociar una tregua con los grupos criminales Mara Salvatrucha y Barrio 18. Prometió ser duro con los delincuentes y se mostró favorable a apoyar una militarización de la seguridad pública.
El partido en el poder, a su vez, acusó al exdirector de campaña de Quijano de malos manejos de millones de dólares de una donación que recibió del gobierno de Taiwán. “Presagio un final bastante apretado, pero con ventaja para nosotros”, dijo Quijano quien visiblemente molesto por supuestas acciones parcializadas del Tribunal Supremo Electoral, exigió que “al menos al final de este proceso tome una actitud imparcial” y afirmó que no puede adelantar que respetará el resultado. “Ya he reiterado mi posición. A priori no se puede estar hablando que voy a respetar, no fue la actitud imparcial que esperábamos”, agregó.
Sánchez Cerén, por su parte, manifestó que estaba preparado para gobernar. “Soy actor de este proceso democrático que hemos construido”, respondió el candidato del Frente, que no solo dirigió a la guerrilla, sino que también fue uno de los que impulsaron y firmaron los Acuerdos de Paz de 1992, que pusieron fin a 12 años de guerra que dejó 70.000 muertos y más de 12.000 desaparecidos.
“En una elección el pueblo es el soberano y son los salvadoreños y las salvadoreñas los que deciden, si tu no aceptas un resultado, estás violentando la voluntad del pueblo”, dijo Sánchez Cerén, que durante la campaña hizo llamados a la unidad de todos los sectores del país, pidió a la oposición superar las diferencias.
“Le digo a mi adversario, a su partido (Arena), que en mi gobierno tenemos los brazos abiertos para que juntos podamos construir un nuevo país”, aseguró.
Unos 4,9 millones de salvadoreños mayores de 18 años están convocados a votar en la segunda ronda electoral en la que se elegirá al presidente que gobernará el país por cinco años, pero las autoridades electorales informaron que 650.181 salvadoreños no renovaron su Documento Único de Identidad y no podrán ejercer el sufragio.