Hoy honramos a un héroe estadounidense, quien dedicó su vida a mejorar las condiciones laborales de los campesinos y a defender los derechos laborales de todos los estadounidenses, señaló Reid en comunicado.
Este viernes el presidente Barack Obama renovó su proclama de 2008 en la que declaró el 31 de marzo, Día de César Chávez como fiesta nacional, en honor a su legado como educador, ambientalista, líder de los derechos civiles, cuya causa por los campesinos en Estados Unidos permanece viva, señaló.
Hasta entonces, la celebración sólo se realizaba de manera oficial en estados como California, Texas y Colorado, entre otros.
Reid recordó que el fundador de la Asociación Nacional de Campesinos, luchó por instituir el salario mínimo, que los campesinos tuvieran acceso al agua potable y abogó por la igualdad salarial.
El líder demócrata en el Senado subrayó que Chávez fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial, que se enlistó en la Marina de Estados Unidos a los 17 años en 1944.
Reid indicó que el líder campesino y activista de derechos civiles fue galardonado con el más alto honor por la Marina al nombrar en su honor en 2011 el Buque Naval Cesar Chávez (USNS) que fuera puesto en servicio el 5 de mayo de 2012.
El demócrata anotó la importancia de mantener vivo el legado de Chávez a través del trabajo legislativo pendiente en materia de creación de empleo, la restauración de los beneficios por desempleo, la igualdad salarial, así como poner fin a la separación de las familias con una reforma migratoria.
Reid destacó asimismo el esfuerzo del líder del movimiento de reforma migratoria, Eliseo Medina -quien trabajó en la década de 1970 con César Chávez- al atraer la atención nacional participando en una huelga de hambre durante 22 días y uniendo a comunidades de todo el país en la lucha contra la separación de familias.
Al celebrar el Día de César Chávez necesitamos reconocer que la lucha por la igualdad en nuestro país todavía continua, señaló por su parte Henry Muñoz, presidente de Finanzas del Comité Demócrata Nacional e hijo del líder laboral del mismo nombre que participó en el movimiento campesino.
Apuntó que uno de sus recuerdos de infancia más vívidos es el de la concentración del 4 de julio de 1966 en la Plaza de la ciudad de Río Grande, Texas, antes de iniciar una marcha de más de 640 kilómetros hacia el Congreso de Austin.
Con esa marcha Chávez abogó por un salario de 1.25 dólares la hora para los trabajadores inmigrantes agrícolas en Texas.