BUENOS AIRES (AP) — Tras una votación declarada nula por una insólita irregularidad que no fue pillada por siete fiscales, reinaba el viernes confusión e incertidumbre sobre quien será el nuevo líder del fútbol argentino y no se descarta que los candidatos, el opositor Marcelo Tinelli y el oficialista Luis Segura, conformen una lista de unidad que podría no encabezar ninguno de ellos.
Segura, presidente interino de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), dejó abierta la posibilidad el viernes de que si hay nuevas elecciones, se realicen antes de fin de año e insistió en su voluntad de buscar un consenso con Tinelli, cuyos allegados dejaron entrever que quieren volver a la batalla electoral.
Los comicios fueron suspendidos la noche del jueves por una irregularidad en la puja entre Tinelli, popular animador de la televisión, y el veterano dirigente Segura, por la presidencia de la AFA, que Segura ejerce interinamente desde la muerte de Julio Grondona.
“Me causa mucha gracia. Es tragicómica la situación”, declaró el viernes el jefe de gabinete del actual gobierno saliente, Aníbal Fernández. “No sé si hubo fraude, me enteré de lo que pasó esta mañana. Yo hubiera llamado inmediatamente a elecciones en ese momento y habría resuelto el tema sobre la marcha”, agregó en reunión de prensa.
Hubo intentos de una nueva votación, pero dos representantes se habían retirado apenas sufragaron durante una asamblea general de la AFA.
En el recuento de votos hubo un empate en 38 entre Tinelli y Segura, cuando sufragaron 75 asambleístas. En otras palabras, sobraba un voto. Lo más llamativo es que antes del conteo los votos fueron sacados de los sobres y siete personas que controlaban, entre ellos tres integrantes de la Inspección General de Justicia (IGJ) y tres dirigentes, no se percataron de esa irregularidad.
“La sensación fue de estupor, no lo podíamos creer”, declaró el viernes al canal TN Gerardo Ganly, uno de los veedores de la IGJ. “Todas las boletas que estaban dentro de los sobres estaban firmadas y los sobres también. Fue sorprendente para todos que aparezca un voto “76”.
Un sobre con dos boletas obligó a suspender la elección, que hubiese terminado 38-37, sin saberse quién ganó. Resulta muy difícil determinar quién hubiese sido el ganador ya que el voto fue secreto.
Ganly comentó que la explicación que dio la junta escrutadora es que seguramente (la boleta) se haya pegado” inadvertidamente con otra. En esa dirección, agregó que “la comisión escrutadora contabilizó 75 sobres” y que “la sorpresa” llegó cuando “uno dijo ‘a mí me da 38’ y el otro también”.
“Lo que sucedió no es normal. Esto es un papelón”, declaró el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, a la prensa. “No puede ser que haya habido siete personas controlando los votos en el recuento y no se haya podido resolver de manera lógica”.
Lo cierto es que la elección fue por demás pareja y de cara al futuro, ambos dieron un mensaje conciliador.
Segura, de 73 años, destacó que convocará a la unidad a Tinelli, de 55, y que si eso no se logra llamará nuevamente a elecciones.
El animador, quien además es vicepresidente de San Lorenzo, mostró buena voluntad a la idea de Segura, quien lidera Argentinos Juniors.
“Esto fue casi un empate y por lo menos nos tenemos a sentar a hablar”, afirmó Tinelli, aunque posteriormente allegados suyos parecían decididos a reanudar la batalla electoral con Segura.
Para Segura, en las fallidas elecciones de AFA “no hubo mala fe”. Además, describió lo ocurrido como “una desgracia” y “una fatalidad”.
Medios de prensa especulan que podría surgir un tercer candidato de consenso, Armando Pérez, el presidente de Belgrano.
“Que alguien piense en mi nombre para una lista de unidad es un orgullo”, dijo Pérez en diálogo con el canal TN. Ese dirigente había tenido en su momento la intención de competir como candidato, pero no pudo reunir los avales necesarios.
Poco antes, los dirigentes argentinos José Luis Meizner y Eduardo Deluca figuraron entre los 16 nuevos acusados acusados por las autoridades estadounidenses en el escándalo FIFA. Meizner el martes renunció al cargo de secretario general de la Conmebol y Deluca fue su antecesor.
Meizner y Deluca, al igual que Segura, formaban parte del círculo de dirigentes íntimos de Grondona.