Detalla que en el correo electrónico se maneja que la tarjeta del usuario (sin especificar que sea de débito o crédito) fue desactivada, debido a que la última transacción realizada en el cajero automático no finalizó de manera correcta.
Por ello, se pide que se active la tarjeta de nueva cuenta, al ingresar a un link que en apariencia es de la institución financiera.
Asimismo, agregó, se advierte que en caso de no hacerlo, el plástico será desactivado y el cliente tendrá que acudir a una sucursal, para lograr su reactivación en el sistema.
De ahí, que a través de un comunicado, el organismo regulador y supervisor descalifica este correo y reitera que es una medida que utilizan los hackers para llevar a los usuarios a un sitio de internet falso.
A través de esta página, precisó, se solicitan los datos personales del cliente de servicios financieros, tales como nombre, domicilio, contraseñas, número de identificación personal (NIP), número de cuenta bancaria, así como de tarjetas de crédito y débito, para después cometer fraude.
Recordó que en 2013, se manejaron cinco alertas por correos apócrifos de diversas instituciones, entre ellas: BBVA-Bancomer, Santander y Buró de Crédito ante el incremento en la incidencia de software malicioso.
En tanto, que en lo que va de 2014, se han emitido dos alertas a los clientes de Scotiabank y BBVA-Bancomer.
Comentó que de acuerdo con datos de la División Científica de la Policía Federal, las prácticas que más se reportan son de tipo económico como el fraude y la extorsión.
Además de que según información de la Procuraduría General de la República (PGR), en 2013 los ciberdelitos en México, representaron pérdidas por tres mil millones de dólares.
Subrayó que es muy importante recordar que en ningún caso los bancos o instituciones como Visa o MasterCard piden a sus clientes actualizar mediante correo electrónico, información personal, contraseñas, NIP o cualquier dato de sus cuentas bancarias.