Ninguno de los dos peloteros de los Azulejos realizó la atrapada.
La pelota cayó de hit y ello dio inicio a un ataque de cinco carreras de Kansas City ante David Price en la séptima entrada. Los Reales desataron después una andanada de hits para remontar y vencer 6-3 a Toronto, con lo que tomaron una ventaja de 2-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
“Yo levanté mi guante y me dije, ‘voy a hacer esta jugada’, y resulta que no la hice”, lamentó Goins. “Es mi culpa”.
Wade Davis sobrevivió a la turbulencia en el noveno episodio por Kansas City, después de actuaciones destacadas de Luke Hochevar y Danny Duffy, como relevos del abridor dominicano Yordano Ventura. Otro quisqueyano, Kelvin Herrera, navegó tranquilo durante el octavo capítulo.
Davis permitió un sencillo en la apertura de la entrada y regaló un boleto al emergente Cliff Pennington, pero enderezó la situación mediante un ponche al primer bate Ben Revere y otro a Josh Donaldson, candidato al Jugador Más Valioso de la Americana.
Bautista elevó después un globo al jardín derecho. Así, Davis consiguió su tercer salvamento en postemporada y los Reales volvieron a remontar para cosechar una victoria en playoffs.
“Nuestros jugadores nunca se rinden”, aseveró el manager de los Reales, Ned Yost. “Siempre siguen peleando”.
Price limitó a los Reales a un solo indiscutible antes de que le pegaran cuatro sencillos y un doble en el inning fatídico. Los hits productores corrieron a cargo de Eric Hosmer, Mike Moustakas, Alex Gordon y el boricua Alex Ríos, junto con un rodado de out del cubano Kendrys Morales, que también empujó carrera.
El derrumbe de Price fue estrepitoso. En un momento, el serpentinero galardonado alguna vez con el Cy Young llegó a sacar 18 outs seguidos. Terminó cayendo a una foja de 0-7 en siete aperturas de postemporada, incluida una derrota ante Texas en la serie divisional de este año.
“Permití los hits en el peor momento”, reconoció. “Me sentía bien. Ellos tienen a bateadores muy complicados, que ponen la pelota en juego, y que siguieron luchando. Es una derrota muy dolorosa”.
Los Reales, campeones reinantes del Nuevo Circuito, han ganado nueve duelos consecutivos de Serie de Campeonato, desde aquellos enfrentamientos memorables ante Toronto en 1985. En aquel año, Kansas City terminó ganando la Serie Mundial por única vez en su historia.
El récord de victorias consecutivas en Serie de Campeonato es de 10, impuesto por Baltimore en las décadas de 1970 y 80.
Seriamente comprometidos, los Azulejos volverán a casa para disputar el tercer duelo, el lunes por la noche. Sólo tres de los 25 equipos que han estado abajo por 2-0 en una Serie de Campeonato a un máximo de siete partidos han terminado ganándola.
Pero Toronto salió del mismo bache para derrotar a los Rangers en la serie divisional, a un máximo de cinco juegos.
“Hemos estado así antes”, dijo el campocorto Troy Tulowitzki. “Pero no deseábamos colocarnos en esta situación”.
Durante buena parte de la tarde, pareció un hecho que los Azulejos igualarían la serie.
Goins produjo una carrera ante Ventura en el tercer acto, con lo que rompió una racha de 18 innings de blanqueada de los serpentineros de Kansas City. El dominicano Edwin Encarnación y Tulowitzki añadieron sendas impulsadas en el sexto episodio.
A juzgar por la forma en que Price estaba lanzando, una ventaja de 3-0 parecía holgada. Pero el as se derrumbó poco después del descuido defensivo.
Zobrist envió su globo corto al jardín derecho en el comienzo del inning. Goins persiguió la pelota desde la intermedia y Bautista desde el bosque derecho. Ambos permitieron que la esférica cayera, para un sencillo.
El público se entusiasmó por primera vez en el juego, y la debacle de Toronto comenzó.
Cuando se le preguntó si la pifia afectó su desempeño, Price respondió, “mentalmente, no, en absoluto”.
El hecho es que no volvió a lanzar igual.
Por los Azulejos, los dominicanos Bautista de 4-0 con una anotada, Encarnación de 4-2 con una producida.
Por los Reales, los venezolanos Alcides Escobar de 4-1, Salvador Pérez de 4-0. El cubano Morales de 3-0 con una empujada. El puertorriqueño Ríos de 3-1 con una remolcada.