Querétaro, 27 Oct (Notimex).- Habitantes de la comunidad de La Cañada, municipio de El Marqués, montarán un Altar Monumental Otomí dedicado a cuatro personajes significativos, a fin de recaudar fondos para la restauración del primer templo católico en la entidad.
El santuario es conocido como La Chiquita y data de 1529, señaló José Altamirano López, presidente del Comité Pro Restauración del citado recinto, al informar que del 31 de octubre al 2 de noviembre estará a la vista de los asistentes este tributo.
Precisó que será instalado en el atrio, además de que en el lugar habrá actividades como danza, música, teatro y venta de artesanías.
El colono mostró imágenes del deterioro en que se encuentra el referido recinto católico y adelantó que ya hicieron una petición al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para que haga las indicaciones pertinentes para la restauración del templo católico.
Adicionalmente, dijo Altamirano López, hay al menos ocho sitios históricos más en el municipio de El Marqués con serias afectaciones en su estructura debido al paso del tiempo y la falta de mantenimiento especializado.
Puntualizó que el Altar Monumental Otomí será de cuatro caras, es decir, dedicado a cuatro personajes que han sido parte de la historia y cultura de La Cañada y en específico de La Chiquita, donde lucirán la tradicional flor de cempasúchil, las veladoras, los alimentos y el papel picado, entre otros elementos visuales.
“Con el altar se pretende sincronizar la actualidad con la tradición antigua de La Cañada, que históricamente está ligada a la cultura otomí, y rendir homenaje a cuatro personajes de diferentes épocas de nuestro pueblo”, enfatizó.
Así, el altar será dedicado en primer término al cacique indígena Conin, quien según la historia encabezó la batalla que derivó en la fundación de la ciudad de Querétaro: “en La Chiquita está todavía la pila donde Conin fue bautizado con el nombre de Fernando de Tapia”.
El altar también está dedicado a Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, quien en 1726 financió la construcción del acueducto que hoy es un referente histórico de la ciudad de Querétaro.
El tercer personaje homenajeado es el padre J. Luz Mendoza, párroco de La Cañada, historiador, abogado y matemático, quien además fue benefactor y que en 1948 coronó por primera vez a la imagen de la Virgen de Guadalupe que se venera en La Chiquita.
Finalmente, el altar está dedicado a Herminio Balderas, quien fuera custodio del histórico templo por más de 30 años, desde donde consiguió fondos para las labores cotidianas de mantenimiento de la histórica iglesia.
Altamirano López subrayó que la colocación del Altar Monumental Otomí es la primera actividad del Comité Pro Restauración de la Iglesia “La Chiquita”, que pretende constituirse como asociación civil.