México, 4 Nov (Notimex).- Apasionado por los viajes y el coleccionismo de imágenes, el fotógrafo Clark Worswick compartió su experiencia como unos de los profesionales que llevó a la fotografía a lugares extraordinarios en la década de los 70.
El curador de la exposición Jardines de Arena. Fotografía Comercial en Oriente Próximo 1859-1905 estuvo en el Museo Archivo de la Fotografía en esta capital en el marco del Festival Foto México, donde recordó que es en los años 90 que la fotografía se considerada como una artesanía y no como un arte.
Sin embargo, dijo, fue en los 70 cuando la fotografía logró irse a lugares extraordinarios, toda vez que hoy, cientos de museos en el mundo cuentan ya con curadores, pero carecen de colecciones.
Al ofrecer un breve recorrido por lo que más le apasiona: el coleccionismo y la fotografía, el artista proyectó un par de imágenes de cuando estuvo por Etiopía.
Recordó que ambas pasiones surgieron cuando tenía 18 años, cuando estudiaba la universidad en la ciudad de Calcuta, en la India, época en la que tuvo la oportunidad de viajar por varios países siendo aún estudiante.
En la India desarrollé este pésimo hábito de viajes que hice durante nueve años y recorrí la India, Pakistán, Afganistán, Irán, Turquía, Grecia, Italia, Francia, Suiza, Inglaterra, Estados Unidos y de nuevo la India. En aquel país descubrí estas culturas milenarias y muchas cuestiones históricas sobre cómo estas culturas surgieron, desaparecieron y cuáles eran sus restos visibles.
Al visitar varios de estos sitios y fotografiarlos me convertí en tres cosas: fotógrafo, historiador y un viajero sin remordimiento. Y este periodo de mi vida continúo durante una década, añadió.
Indicó que sus viajes en los 70 le permitieron retratar varios monumentos por las ciudades que visitó, era una época en la que no existían fotografías de este tipo; fue en los 70 cuando comenzó a haber una gran conciencia sobre la fotografía en el mundo del arte.
En Medio Oriente, era una proceso muy difícil, toda vez que un fotógrafo sólo podía hacer dos imágenes, las cuales le tomaban todo un día, pues los procesos resultaban un viacrucis, hasta que apareció la cámara Kodak que aniquiló el proceso anterior.
Enseguida, Worswick proyectó brevemente una serie de imágenes de 1960 sobre su estancia por Etiopía, donde retrató a hombres, mujeres, aldeas y diversas tribus, todas ellas en blanco y negro.
Luego habló de la exposición Jardines de Arena. Fotografía Comercial en Oriente Próximo 1859-1905, que se encuentra en el segundo piso del recinto y está conformada por 86 imágenes que guían a los visitantes por un viaje fotográfico que recorre La Meca, El Cairo, las pirámides de Egipto, el Río Nilo y el Desierto del Sinaí, así como las ciudades de Belén y Jerusalén.
De acuerdo con el coleccionista, las imágenes que se presentan permitieron al mundo conocer por primera vez la riqueza de Oriente Próximo.
Son un importante registro de la historia visual que me enorgullece presentar frente al Templo Mayor y la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, como un regreso a mi raíz, agregó Worswick.