LOS ÁNGELES (AP) — Las autoridades fronterizas de Estados Unidos dispararon pistolas paralizantes al menos 70 veces durante un periodo de cuatro años contra personas que huían, pese a que no se registró un forcejeo ni hay evidencia clara de que los agentes hayan estado en peligro, reportó un periódico el viernes.
En al menos seis veces, los agentes utilizaron las armas contra personas que intentaban trepar el muro fronterizo y regresar a México.
El diario Los Angeles Times agregó el viernes (http://lat.ms/1M5U2GF ) que tres personas murieron después de recibir la descarga de las pistolas paralizantes usadas por agentes fronterizos u oficiales de aduanas.
Dos personas recibieron descargas mientras estaban esposadas, y dos fueron impactadas con cinco ciclos de la pistola, aun cuando la política de la agencia señala que nadie debería recibir más de tres.
El periódico examinó 450 casos en que usaron las pistolas paralizantes entre 2010 y 2013 que fueron documentados por oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Encontró que la mayoría de la gente que recibió descargas había sido atrapada cruzando la frontera entre Estados Unidos y México o se sospechó que se encontraba en el país sin autorización legal, no trataban de evitar ser arrestados bajo cargos más graves.
La agencia del orden público más grande del país, que supervisa a la Patrulla Fronteriza y a los inspectores en los cruces de entrada, decidió en 2008 proporcionar a los agentes los equipos de mano que dan una descarga eléctrica paralizante como una manera de poner fin a una confrontación de manera rápida y segura.
El programa inició con un proyecto piloto en Texas y los dispositivos fueron ampliamente distribuidos a los agentes a partir de 2010.
El comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, R. Gil Kerlikowske, emitió una nueva política de uso de la fuerza el año pasado. Ahora, a los agentes se les exige usar las armas paralizantes sólo cuando una persona represente una amenaza inminente y se les pide que sean particularmente cautelosos cuando los sujetos huyen corriendo.
La Patrulla Fronteriza y otras agencias del orden público se han tornado más prudentes en el uso de estas pistolas, dijo Kerlikowske, pese a que él cree que con esas armas “lo bueno supera por mucho a lo malo”.
“Uno nota que la pistola paralizante está siendo mucho menos usada cuando alguien se encuentra en una posición frágil, o huye”, señaló Kerlikowske, un ex jefe de la policía en Seattle. “Pienso que hemos aprendido mucho, al igual que los cuerpos de seguridad”.
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Información de: Los Angeles Times, www.lattimes.com