El informe, de 16 páginas, recrimina a la Santa Sede por sus supuestas inacciones en materia de protección de la infancia, aunque reconoce también algunos avances tras la aprobación de diversas legislaciones pontificias contra la pederastia.
En un apartado del título Los niños privados de un entorno familiar, el informe se refirió directamente a la congregación Legionarios de Cristo, fundada por el sacerdote mexicano ya fallecido Marcial Maciel Degollado.
El comité, sin embargo, está preocupado sobre la situación de adolescentes reclutados por la Legión de Cristo y otras instituciones católicas que cada vez más son separados de sus familias y aislados del mundo exterior, indicó.
El organismo estableció que en noviembre de 2013 el presidente de la conferencia francesa de obispos reconoció la manipulación de conciencias individuales en algunas instituciones y congregaciones católicas.
El comité insta a la Santa Sede a investigar correctamente todas las denuncias de niños y adolescentes que son separados de sus familias mediante la manipulación psicológica, y asegurar que aquellos responsables de manipular a adolescentes sean imputados y cesen sus actividades, agregó.
Esta indicación se incluye en una serie de observaciones realizadas por la comisión, que emitió su informe como parte del monitoreo de la puesta en práctica de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, firmada por el Vaticano en 1990.
El 16 de enero pasado el comité se reunió con una delegación vaticana y tras ese encuentro redactó el informe difundido este día, en el cual pidió que sean inmediatamente removidos todos los sacerdotes y religiosos reconocidos culpables o incluso sospechosos de abusos.
Solicitó además que éstos sean denunciados a las autoridades civiles y que la Santa Sede entregue los propios archivos correspondientes a esos delitos para que los culpables y cuantos han cubierto sus crímenes puedan ser juzgados.
La comisión está profundamente preocupada por el hecho que la Santa Sede no haya reconocido la magnitud de los crímenes cometidos, no haya adoptado las medidas necesarias para afrontar los casos de abuso y proteger a los niños, agregó.
Además criticó ásperamente la actitud del Vaticano hacia la homosexualidad, la anticoncepción y el aborto, pidiendo que revise las propias políticas para asegurar el respeto de los derechos de los niños y su posibilidad de acceder a los cuidados médicos.
Al respecto, el número dos del Vaticano, el secretario de Estado Pietro Parolin, estableció que el reporte se deberá estudiar y añadió que la sede apostólica se reserva el derecho de responder después de conocer y haber profundizado en el asunto.
Se dará una respuesta y será articulada. De parte nuestra no podemos sino que sostener la voluntad de adherir a las exigencias de la comisión y de la convención, indicó durante una visita a la norteña ciudad italiana de Marghera.
El hecho que la Santa Sede haya adherido significa su voluntad de cumplir todas las indicaciones de la convención. Me sorprendió un poco el hecho que se haya querido entrar en temas que interfieren con la doctrina católica, sobre todo el tema del aborto, ponderó.