Washington, 16 Sep (Notimex).- El nerviosismo de los mercados financieros del mundo se acrecentó hoy con el inicio de la reunión del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, cuyo anuncio mañana jueves ha generado una enorme expectativa.
La cita de dos días del grupo de 12 gobernadores y los miembros del directorio de la Fed, encabezado por Janet Yellen, es una de las más esperadas ante los prospectos de que el banco central decida dejar atrás la política monetaria de estímulo que ha mantenido durante siete años.
Desde 2008 la Fed ha mantenido la tasa de interés referente para préstamos crediticios en una tasa casi cero 0.25 por ciento-, y dada la gradual recuperación que la economía ha venido experimentando, el ánimo en los mercados se ha inclinado hacia un incremento de la misma.
Por un lado, el desempleo ha caído a niveles cercanos de los que guardaba antes de la crisis financiera de 2008, que lo disparó por arriba de 10 por ciento de la población económicamente activa (PEA), aunque el mercado continúa mostrando oscilaciones erráticas.
Durante agosto la desocupación se redujo en dos décimas de punto porcentual para colocarse en 5.1 por ciento de la PEA, su nivel más bajo en siete años, si bien los 173 mil nuevos empleos agregados ese mes se colocaron por debajo de la mayoría de las proyecciones.
En julio anterior, la cifra de nuevos empleos se ubicó en 215 mil y fue suficiente para mantener en 5.3 por ciento la tasa de desempleo ese mes.
Empero el reporte del Departamento del Trabajo del mes pasado reavivó la especulación de que pese a la gradual mejoría en la recuperación económica, la Fed se inclinará por aplazar al alza en las tasas, a partir de este y otros indicadores.
Uno de ellos parecería ser la inflación, la cual se ha mantenido por debajo de 2.0 por ciento, sugiriendo una economía relativamente débil y sin suficiente tracción para un crecimiento sostenido más fuerte.
El Producto Interno Bruto (PIB) se ha recuperado desde 2009, cuando cayó casi 3.0 por ciento, y días atrás el Departamento de Comercio revisó al alza el crecimiento registrado durante el segundo trimestre del año, para ubicarlo en 3.7 por ciento.
Sin embargo la tasa de crecimiento anual promedio de casi 2.0 por ciento que ha venido registrando en años recientes se mantiene aún distante del ritmo de expansión previo a la crisis, que se ubicó en rangos cercanos a 3.0 por ciento.
Pese a todo la balanza parece no estar inclinada del todo del lado de un aumento ante un creciente sentimiento entre analistas y expertos de que la Fed podría esperar hasta fines de año para dar este paso.
En un artículo de opinión publicado el mes pasado en el diario The Washington Post, el exsecretario del Tesoro, Larry Summers, estimó prudente mantener la tasa en su nivel actual, citando entre otras razones el nivel inflacionario actual.
Una evaluación razonable de las condiciones actuales sugiere que elevar las tasas en el futuro cercano sería un serio error que podría amenazar los tres principales objetivos de la Fed: Estabilidad de precios, empleo total y estabilidad financiera, advirtió.