El juicio es relevante porque la acusada es parte de la legendaria familia política Kennedy, y porque Kerry fue esposa del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
La corte intentará establecer si Kerry pudo haber dejado de manejar antes de causar un accidente en que no resultaron ni heridos ni víctimas fatales, o si la pastilla le impidió tomar tal decisión.
De acuerdo con medios locales, la defensa argumentó que Kerry tomó una pastilla para dormir por error, pensando que ingería un remedio para la tiroides, antes de conducir hacia un gimnasio.
La fiscalía arguyó a su vez que Kerry debió haber dejado de manejar al comprender que la pastilla era ajena a su tratamiento para la tiroides.
Exámenes de sangre practicados a Kerry luego del accidente, en que un costado de su auto se estrelló contra un camión, confirmaron la ingesta de una pastilla para dormir, pero no halló sustancias ilegales en su organismo.
La pena en Nueva York por manejar bajo la influencia de alcohol o drogas puede ser de hasta un año en prisión, aunque es improbable que alguien sin antecedentes penales sea condenando a la cárcel.