Según testimonios de reclusos que citó el rotativo, en el penal hay 600 colombianos en hacinamiento total y de ellos 300 están en huelga de hambre para exigir su repatriación a Colombia. En La Joya, hay un hacinamiento del 130 por ciento, donde hay hasta once personas durmiendo en una celda de 18 metros cuadrados, hay 300 colombianos presos por narcotráfico, 200 dicen ellos, ya tienen todo para que los repatríen.
Los presos denunciaron que la comisión médica solo llega cada quince días y alcanza a atender a diez o quince presos por patio, no más; y mandan medicamentos que solo se consiguen en la calle, y como los reos colombianos están lejos de todo, no tienen quién los compre. Lo de buscar dónde dormir es literal, hay presos que, sin lugar, se llevaron la cama y las cobijas para el cielo raso. En La Joya solo se puede sobrevivir, contó uno de los reclusos.
Gustavo Rojas, uno de los siete representantes de la protesta, señaló que han enviado cartas al consulado colombiano pero solo han tenido la visita de una funcionaria de Panamá que no puede hacer mucho, que les ayuda en lo diario pero no con la repatriación, que es lo que finalmente les interesa.