BOGOTÁ, Colombia (AP) Enrique Peñalosa Londoño, quien gobernó la capital colombiana hace más de 15 años y se presentaba por quinta vez como candidato a la alcaldía de la ciudad, se proclamó burgomaestre de Bogotá al alzarse con la tercera parte de los votos tras padecer dos derrotas electorales consecutivas en 2007 y 2011.
La elección del alcalde bogotano, el segundo cargo más importante de elección popular del país, era el plato fuerte de unos comicios regionales que eligieron a 32 gobernadores y más de mil alcaldes de todo el país. A nivel nacional, los resultados arrojaron una importante victoria del partido político Cambio Radical, que ganó 14 gobernaciones con sus propios candidatos o en alianza con otros movimientos políticos.
Los resultados electorales para esta agrupación política, dirigida por el vicepresidente Germán Vargas Lleras, lo catapultan como posible candidato a suceder a Juan Manuel Santos en las próximas elecciones generales de 2018. Incluso, Cambio Radical ofreció un importante apoyo en la victoria de Peñalosa en Bogotá.
El partido Centro Democrático, fundado por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, no ha podido lograr dos de sus más ansiadas plazas: la gobernación de Antioquia ni la ciudad de Medellín, de donde es originario.
Relecto 18 años después de su primera victoria, Peñalosa dijo que cuando uno tiene una pasión “hay que persistir”, obtuvo uno de los respaldos más altos logrados por un alcalde capitalino al conseguir más de 900.000 votos, o el 33% de los sufragios, casi 125.000 más que su contrincante más cercano, el ex ministro de defensa Rafael Pardo, del Partido Liberal, quien logró el 28,5% de los sufragios.
La candidata Clara López no pudo renovar el mandato de la izquierda al frente de Bogotá tras 12 años de gobierno al lograr sólo el 18% de los votos. El candidato del ex presidente Álvaro Uribe, Francisco Santos Calderón, se hundió en la cuarta posición con el 12% de los sufragios.
En sus primeras palabras a sus seguidores, Peñalosa, quien encabeza un movimiento político independiente registrado para competir electoralmente con la suscripción de firmas de miles de seguidores, dijo que pondrá en marcha un gobierno “sin política”, sin polarización ni divisiones, donde los pobres y los niños serán la prioridad.
“Vamos a ser ambiciosos, vamos a dejar atrás la desesperanza, vamos a recuperar la autoestima, vamos a hacer una Bogotá a la altura de nuestros sueños más ambiciosos, una Bogotá de la que estemos orgullosos frente a Colombia y el mundo”, dijo el alcalde proclamado. “Vamos a solucionar lo urgente en temas de seguridad, de movilidad, de salud”.
Peñalosa, quien nació en Washington hace 61 años, fue alcalde de la ciudad entre 1998 y 2000 y es recordado por poner en marcha el popular sistema de transporte público Transmilenio al crear una red de buses que circulan por un carril exclusivo, la creación de la restricción vehicular en la capital, así como la construcción de unos 300 kilómetros de ciclo-rutas para bicicletas, símbolo de la ciudad. Paralelamente, puso en marcha una amplia red de bibliotecas en barrios populares así como decenas de parques y zonas verdes.
Clara López y Rafael Pardo reconocieron su derrota y felicitaron al vencedor. López le deseo “buen viento y buena mar”, aunque dijo que el hecho histórico más importante que debe afrontar la ciudad será refrendar los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC. Pardo, por su parte, dijo que el alcalde electo “es un conocedor profundo de Bogotá, que quiere a Bogotá”.
La izquierda fue incapaz de retener el gobierno de la capital después de 12 años de gobierno, los últimos cuatro encabezados por el exguerrillero del M-19 Gustavo Petro, en una gestión muy controvertida por la implantación de un nuevo sistema de recolección de basuras, por el colapso del transporte de la capital, y propuestas polémicas en varios temas que no se ejecutaron o se ejecutaron parcialmente.
Paralelamente las candidaturas independientes lograron un gran avance tras estos comicios frente a los aspirantes avalados por los grandes partidos. Cuatro de las más importantes ciudades del país Bogotá, Medellín, Cali y Cartagena quedaron en manos de candidatos que concurrieron sin el respaldo de formaciones tradicionales.
En Bogotá, Peñalosa encabezó un movimiento político independiente registrado para competir electoralmente gracias a que logró reunir miles de firmas de seguidores. En Medellín, Federico Gutiérrez triunfó al frente de un movimiento independiente. En Cali venció Maurice Armitage, un empresario siderúrgico de 70 años también al frente de una coalición creada por él, al que luego se unieron apoyos como el del ex presidente Uribe.
También en Cartagena gobernará Manuel Vicente de Jesús, un conocido periodista local.
En una alocución televisada, el presidente Juan Manuel Santos dijo que Colombia vivió la jornada electoral más pacífica en décadas y en la que hubo la mayor participación electoral de la historia. “La violencia se redujo en un 60% con respecto a las elecciones de 2011”, señaló el mandatario
El presidente destacó la importancia de estas elecciones a la hora de aplicar el plan de paz que debe firmarse en el mes de marzo entre el gobierno y la guerrilla de las FARC. “En 148 días debemos poner fin a este conflicto armado interno que nos ha desangrado durante más de 50 años. Una paz que se construye y consolida en las regiones” dijo. A todos los nuevos cargos electos el mandatario les encargó “pasar de un país en guerra a un país en paz”.
Según el presidente Santos, sólo la muerte de un soldado a manos de la guerrilla del ELN enturbió unas elecciones que transcurrieron en “tranquilidad”, quien destacó que fueron las elecciones con la participación más alta en la historia del país.