Un grupo de guerrilleros dinamitó un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas lo que ocasionó un incendio que afecta las viviendas de un caserío rural del municipio de Teorama, en la frontera con Venezuela, informaron hoy las autoridades.
Los insurgentes atacaron la infraestructura petrolera después de sostener combates con miembros de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército Nacional.
El crudo derramado por la acción insurgente causó un gigantesco incendio que destruyó varias viviendas en el caserío Aserrío, en el departamento Norte de Santander.
La estatal Empresa Colombiana de Petróleo (Ecopetrol) activó un plan de contingencia en la zona para controlar los efectos contra el medio ambiente y restablecer el servicio del oleoducto, el más importante de este país suramericano.
Las autoridades investigan que grupo rebelde atacó la infraestructura petrolera, ya que en el sector operan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Las guerrillas de las FARC lanzaron una ofensiva contra la infraestructura petrolera y energética desde mayo pasado, que ha ocasionado el derrame de más de 14 mil barriles de crudo, de acuerdo con estimaciones oficiales.