La revelación la hizo la prestigiosa revista Semana en su edición digital de este martes, tras una investigación de 15 meses que dio como resultado descubrir un centro clandestino de espionaje dirigido por un capitán del Ejército de Colombia.
La sorpresa de la denuncia es que entre los personajes a quienes les interceptaron las comunicaciones fueron los integrantes del equipo negociador del propio gobierno, que busca un acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El ministro Juan Carlos Pinzón reaccionó de inmediato a la denuncia de Semana, y vía su cuenta de Twitter, ordenó a la comandancia del ejército investigar a fondo el centro de espionaje que operaba en una zona comercial del occidente de Bogotá, conocido como Galerías.
Agentes de investigación judicial allanaron la madrugada de este martes el lugar donde operaba el centro de espionaje, decomisaron varios equipos de comunicaciones, documentos y tienen bajo su protección a un testigo que trabajó en dicha unidad de inteligencia.
El ministro del Interior, Aurelio Iragorri, en declaraciones a la cadena privada Caracol, aseguró que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos no ha ordenado espionajes para nadie. Iragorri dijo que se enteró por los medios de comunicación sobre el hecho y añadió que “por el bienestar del país y de la democracia” es muy importante que se aclare esta situación y muy pronto se sepa la verdad.
El presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, calificó de muy grave el nuevo escándalo de espionaje y afirmó que es una mala señal para el país y para el proceso de paz , que lleva a cabo el gobierno de Santos con la insurgencia de las FARC en La Habana. Me parce de una gravedad extrema. Yo creo que hay que hacer claridad absoluta en el menor tiempo posible, subrayó el congresista del oficialista Partido Liberal.
En el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) se conocieron denuncias de espionaje contra opositores, periodistas, defensores de los derechos humanos y magistrados de las altas cortes, desde las oficinas de la policía secreta.
Por ese caso es investigada la ex jefa de la policía secreta, María del Pilar Hurtado, quien logró por intermedio del expresidente Uribe Vélez que las autoridades de Panamá le diera asilo para evadir la justicia. En el debate nacional ya empezaron a surgir varios interrogantes, que el gobierno de Santos y las autoridades judiciales deberán responderlos en las próximas semanas o meses.
¿Quién está detrás del espionaje? ¿El expresidente Uribe Vélez se ha beneficiado de información de inteligencia procedente de dicha unidad castrense? ¿Hay división en las Fuerzas Militares frente al proceso de paz con las FARC y cómo afectará los diálogos de paz en La Habana?.
Estas y otras preguntas fueron formuladas este martes por políticos oficialistas y de oposición a través de los más importantes medios de comunicación de Colombia y por sus diferentes cuentas de Twitter. La denuncia llevó a la convocatoria de reuniones de urgencia en el gobierno y la cúpula militar para dar respuesta al nuevo escándalo de espionaje en este país andino.