Las conversaciones en Colombia dentro de las últimas fechas han estado rondando más un debate técnico que uno político.
Esto se debe a la firma de acuerdos entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, pues los negociadores se centraron en una nueva prioridad.
El cómo respetar los acuerdos, los cuales llevan ya cuatro años de conversaciones en La Habana, además del cómo respetar la entrega de armas y la reincorporación de la guerrilla a la vida civil.
El calendario antes anunciado ha vencido esta semana, por lo cual estos retrasos han obligado a el anuncio de uno nuevo que se prolongará hasta el mes de agosto.
Todas las partes involucradas buscan cerrar este proceso antes de entrar de lleno a la campaña electoral del 2018.
La guerra que se desempeñaba entre el gobierno colombiano y la insurgencia ha terminado tras medio siglo de estar en constante batalla.
El hecho de hacer un llamado por la paz en las últimas semanas se había convertido en un secreto a voces.
Todo esto ha servido como un factor determinante para que las fechas antes programadas se vean retrasadas y de esta forma el periodo de transición se haya visto afectado de tal manera.
Colombia desarrollará campañas electorales legislativas dentro de nueve meses, mientras que estará eligiendo a un nuevo presidente en un lapso de un año.
Aunque estas elecciones no se encuentren dentro de una fecha próxima, si podemos saber que las mismas ya se encuentran dentro de la opinión pública, esto dentro del periodo de la precampaña que estará oficialmente arrancando a finales del 2017.
Esto provoca ya análisis y conversaciones entre diferentes expertos en la materia, además de la gente en general, los cuales vigilan de cerca las diferencias entre su gobierno actual y la oposición encabezada por Álvaro Uribe, la cual ha tenido una creciente aceptación tras la tensión que vive el gobierno actual.