Autoridades de la ciudad de Nueva York transportaron en tres ataúdes los restos no identificados de víctimas del ataque del 11 de septiembre de 2001 al memorial donde reposarán, hasta que haya nuevas tecnologías para identificarlos.
Durante las primeras horas de esta mañana, familias de algunas de las víctimas rodearon la procesión, compuesta por vehículos policiales, de bomberos y de la autoridad portuaria, que dejaron los ataúdes en el sitio donde estuvieron las torres del World Trade Center.
Los restos, transportados desde las oficinas de medicina forense de la ciudad, fueron recibidos por un grupo de familiares de las víctimas que se oponían a que los restos fueran colocados en el memorial, dividido sólo por un muro del museo alusivo al atentado.
Los manifestantes, que se cubrieron la boca con un paño color negro, adujeron según varios reportes de prensa que colocar los restos en el memorial los convertiría en otra atracción turística para los visitantes al sitio de los ataques.
Algunos de ellos sostenían pancartas en que se leía: Restos humanos no pertenecen a un museo, y otros se quejaron de no haber sido tomados en cuenta para la ubicación de los restos.
Los restos permanecerán bajo la jurisdicción de la oficina de medicina forense de la ciudad, que seguirá realizando pruebas para identificarlos.
De los dos mil 753 muertos en el ataque de 2001 en Nueva York, los restos de mil 115 víctimas siguen sin identificar.