Islamabad, 4 Nov (Notimex).- Al menos 10 trabajadores murieron y más de 30 resultaron heridas hoy al desplomarse una fábrica en construcción en la ciudad de Lahore, Pakistán, bajo cuyos escombros se teme que podría haber hasta un centenar de personas atrapadas.
El colapso de la construcción, ubicada en la zona industrial Sundar de Lahore, se registró la tarde de este miércoles y para esta noche continúan las operaciones de rescate y remoción de escombros, informaron autoridades locales.
Los equipos de socorro llegaron al lugar de inmediato y recuperaron por ahora los cuerpos de 10 personas, y han trasladado a más de 30 empleados lesionados hacia hospitales de la ciudad para que reciban tratamiento médico.
Oficiales de rescate indicaron que alrededor de 100 personas estarían atrapadas bajo los restos del inmueble, lo cual junto con la gravedad de algunos heridos, podrían elevar la cifra de víctimas mortales en las próximas horas, reportó el periódico paquistaní The Dawn.
El gobierno local pidió acelerar los esfuerzos de rescate para ayudar a los sobrevivientes atrapados bajo los escombros, ya que según testigos, se escuchan aún gritos de auxilio, según el diario The Express Tribune.
La fábrica, que manufactura bolsas de polietileno, es un edificio de tres plantas que estaban en funcionamiento, pero sobre éste se construía un cuarto piso, y cuando se suscitó el derrumbe decenas de trabajadores -muchos menores de edad- cumplían con su jornada laboral.
Los oficiales de rescate señalaron que los socorristas enfrentan dificultades en la realización de sus labores, por lo que solicitaron maquinaria pesada para remover las pesadas ruinas y sacar sobrevivientes y cadáveres.
Se estima que aproximadamente 150 empleados se encontraban trabajando en el momento del accidente, pero el número real de víctimas se comprobará una vez completada la operación de rescate, añadieron.
Por ahora se desconoce la causa del colapso de la construcción, sin embargo ocurre una semana después del sismo de magnitud 7.5 grados Richter que sacudió el norte de Pakistán, causando la muerte de 273 personas y daños a cerca de 75 mil inmuebles.