COFEPRIS: “Cigarros electrónicos son más nocivos para la salud”
Se busca a los distribuidores de este producto, pues dañan más que los cigarros convencionales.
La COFEPRIS (Comisión Nacional para la Protección Contra los Riesgos Sanitarios), ha enviado cartas de advertencia a tiendas departamentales y autoridades sanitarias estatales en las que se confirma la alerta contra la distribución y comercialización de cigarros electrónicos.
De la misma manera en contra de cualquier otro producto que no sea derivado del tabaco, que contengan algún otro elemento de la marca, algún diseño o imágenes que lo identifiquen con productos del tabaco se considera como ilegal, ya que esto contradice lo establecido en la Ley General para el Control del Tabaco.
Se ha mantenido una estricta vigilancia por parte de la COFEPRIS en conjunto con autoridades sanitarias para poder constatar que se evite la venta en portales de internet, algunas revistas que ofrecen este tipo de servicios al consumidor, además de verificar su aseguramiento y destrucción.
Los distribuidores de este producto han vendido el mismo dejando entender a las personas que sirve para poder dejar el vicio del tabaco o que al utilizarlo, se corren menos riesgos que con el cigarro tradicional, aunque en realidad ninguno de estos productos ha sido sometido a un estudio en donde se compruebe esto, por lo tanto no circulan con sustento científico, ni el permiso sanitario correspondiente.
El organismo sanitario ya ha advertido que las acciones de verificación se seguirán llevando a cabo de manera reiterada con el fin de evitar la “comercialización, venta, distribución exhibición y promoción de los productos prohibidos por la legislación nacional“.
En caso de que estos productos sean detectados se procederá a “su aseguramiento, imposición de multas, suspensión de establecimientos de distribución, fabricación o comercialización“, así como difundir la información de alguna falta e incumplimiento a esta ley identificando a los infractores.
La COFEPRIS hace la recomendación de “no adquirir estos productos ya que lo que sí se considera un hecho, es que representan un severo daño a la salud“.