La respuesta del Departamento de Estado a la investigación de Congreso sobre el ataque en Bengasi ha mostrado una preocupante indiferencia por las obligaciones legales del Departamento con el Congreso, señaló Darrell Issa en una carta a John Kerry acompañada del citatorio.
Agregó que la dependencia no cumplió con un citatorio anterior en el que se le solicitaron documentos, por lo que Kerry tendrá que comparecer ante el comité para contestar preguntas sobre la respuesta de la dependencia a la investigación congresional sobre el ataque en Bengasi.
El 11 de septiembre de 2012, cuatro estadounidenses, incluyendo al embajador Chris Stevenson fueron asesinados en un ataque a la misión diplomática y al complejo de la Agencia Central de Inteligencia en Bengasi.
Consideró como alarmante el hecho de que los documentos fueran negados al Congreso por más de 19 meses. El Departamento no tiene derecho a dilatar la respuesta de materiales porque sea vergonzoso o implique los roles y acciones de funcionarios de alto nivel, señaló. Según el comité, el pasado 14 de abril recibió una carta del Departamento de Estado en la que le informó que le haría llegar los correos electrónicos solicitados.
Esos correos muestran que el funcionario de la Casa Blanca, Ben Rhodes, coordinó los puntos centrales para la entonces embajadora Susan Rice, quien alentó que los ataques iniciaron en un video de Internet y no en una política fallida, indicó el comité en un comunicado. El jueves, el periódico The New York Times publicó el contenido de los correos electrónicos.
El rotativo apuntó que críticos conservadores del presidente Barack Obama afirmaron que Rice atribuyó los ataques a protestas espontáneas surgida por la transmisión de un video anti-musulmán por consideraciones políticas en la Casa Blanca.
Críticos han dicho que (Rice) minimizó la idea de que los ataques estuvieran vinculados al terrorismo porque podría debilitar la noción de que el señor Obama estaba ganando la guerra contra el terrorismo, agregó.
El comité recordó que el general retirado Robert Lovell, encargado del control de operaciones en Alemania, testificó que la noche de los ataques en Bengasi, el Departamento de Estados nunca le pidió a las fuerzas armadas asistir a los estadunidenses durante el atentado.