“En Ucrania hemos observado un aumento sostenido de los desplazados internos que afecta ahora a unas 10 mil personas”, afirmó en rueda de prensa en Ginebra el portavoz del ACNUR, Adrian Edwards.
Los desplazamientos comenzaron en marzo, poco antes del referendo en Crimea y desde ese momento ha aumentado de manera gradual, indicó.
La mayoría de los desplazados son los pertenecientes a la minoría tártara, muchos de los cuales han tenido que desplazarse dos veces, “la primera de Crimea y la segunda del sureste”, explicó.
Sin embargo, “a pesar de que la mayoría son tártaros, entre los desplazados también se encuentran nacionales de Ucrania, rusos y familias mixtas”, apuntó. ACNUR indicó que al menos un tercio de los desplazados son niños.
Las familias desplazadas se han dirigido hacia el centro del país (45 por ciento), y hacia el oeste (26 por ciento), pero sigue bajo el número de solicitantes de asilo en países de la región, observó Edwards.
Según ACNUR el principal motivo por el que las personas han dejado sus hogares es debido a “amenazas directas y por miedo a ser perseguidas”.