MEXICO (AP) México cerró una temporada excepcional de huracanes en el Pacífico sin informes de muertes y los daños registrados son mínimos en relación con la intensidad de las tormentas de este año.
La administración oceanográfica y atmosférica de los Estados Unidos hizo público el martes su informe sobre la temporada de huracanes de 2015.
“Es el primer año desde que comenzó el registro, en 1971, que el Pacífico oriental sufrió nueve huracanes importantes”. Es decir, que superan la categoría 3 o en los que se registran vientos superiores a 178 kilómetros por hora.
El peor de todos, según el informe, fue el huracán Patricia. “El de mayor intensidad registrado en la historia del Hemisferio occidental” hasta que tocó tierra en una zona poco habitada en la costa Pacífica de México en octubre. Mientras Patricia causó decenas de millones de dólares en daños, no se ha confirmado que provocara ninguna muerte. Al igual que los otros ocho huracanes de este año en el Pacífico oriental.
Los mexicanos se han preguntado por qué el país logró escapar al desastre. Y el presidente Enrique Peña Nieto atribuyó esa suerte a las oraciones y la fe del pueblo mexicano.
Pero Gerry Bell, el investigador jefe en pronósticos climatológicos y huracanes de la administración de los Estados Unidos ha explicado que el mismo fenómeno que les da fuerza a los huracanes -el fenómeno de El Niño- es lo que los ha hechos menos mortales. El Niño es un fenómeno relacionado con los océanos que sucede cada varios años y modifica el clima en todo el planeta.
“El Niño hizo la temporada de huracanes del Pacífico Central y el Pacífico Este más intensa”, escribió Bell. “También provocó que las tormentas del Pacífico se formaran más al oeste, más lejos de la costa de México y que se movieran también más al oeste. El resultado es que se pasaron la mayor parte de su ciclo sobre el océano”.
Además no provocó muertes por “la excelente respuesta de los responsables de las instituciones de emergencia y los ciudadanos antes de que golpeara el huracán”.
La temporada de huracanes en el Atlántico estuvo por debajo de sus niveles de intensidad habituales con 11 tormentas que llegaron a recibir nombre.
La temporada de huracanes de 2015 terminó el lunes y no hay predicciones sobre lo que podría suceder el año que viene.
Bell ha escrito que “a veces el Niño es un fenómeno plurianual, pero no podemos saber ahora cómo será este (año). Los modelos informáticos señalan, por el momento que El Niño actual se disipará en algún momento de finales de la próxima primavera.