Por primera vez, científicos fueron capaces de observar en tiempo real y en un entorno salvaje la evolución de una especie a otra completamente nueva, reporta el portal Science Alert.
La secuenciación del genoma confirmó la nueva especie del pinzón de Darwin, endémica de la pequeña isla Daphne Mayor en el archipiélago de Galápagos, Ecuador, y que fue denominada ‘Big Bird’.
Durante las últimas cuatro décadas, científicos de la Universidad de Princeton (EU) y de la Universidad de Upsala (Suecia) realizaron la observación directa del origen de esta nueva especie durante un trabajo de campo realizado en la isla. El estudio que detalla los resultados fue publicado en la revista Science.
El portal científico precisa que 2 de al menos 15 especies del pinzón de Darwin se unieron en el proceso de la llamada hibridación de especies para crear una completamente nueva, lo que ocurrió hace 36 años. En concreto, se trató de un ejemplar masculino de la especie ‘Geospiza conirostris’, un intruso en Daphne Mayor, que se apareó con dos hembras de una de las especies nativas de la isla. Y esto dio comienzo a un nuevo linaje.
Se explica que la nueva especie estaba completamente aislada, porque su canto inusual no atraía a las hembras nativas, y tuvo que aparearse dentro de su propia especie para sobrevivir. Este hecho solo fortaleció el desarrollo de la nueva especie.
Durante las sequías en la isla en 2002 y 2003, cuando el nuevo linaje estaba en su cuarta generación, sobrevivieron solo dos ejemplares que también se aparearon entre sí y produjeron 26 crías. “Todos menos 9 sobrevivieron para reproducirse, produciendo un linaje terriblemente endogámico”, según la investigadora Rosemary Grant.
Debido a que los pinzones híbridos eran más grandes que los nativos, los mismos pudieron acceder a nuevos alimentos y sobrevivir. Al visitar la isla en 2012, los investigadores contaron 23 individuos y 8 parejas reproductoras de esta especie.