Estamos reposicionando el enfoque en retos estratégicos y oportunidades que definirán nuestro futuro, dijo Hagen en rueda de prensa.
Destacó el desarrollo de nuevas tecnologías, nuevos centros de poder en un mundo cada vez más volátil, impredecible y en algunas instancias más amenazante para los Estados Unidos.
Apuntó que el término de la misión de combate en Afganistán será el primer movimiento que se refleje por completo en la transición presupuestal del Pentágono luego de 13 años de guerra, el conflicto armado más largo en la historia de Estados Unidos.
Como consecuencia de estos grandes recortes presupuestales, nuestra fuerza futura asumirá un riesgo adicional en ciertas áreas, remarcó.
Hizo ver posibles brechas en entrenamiento, mantenimiento, así como una reducción en el número de las fuerzas castrenses de Estados Unidos.
Hagel indicó que los miembros activos del ejército serían reducidos a una cifra que oscilaría entre 440 mil y 450 mil, 10 por ciento más que el recorte planeado y el nivel más bajo desde 1940.
Anotó que el actual nivel de tropas de 520 mil es mayor del que podemos mantener para modernizarlo y mantenerlo listo.
Asimismo indicó que las fuerzas de operaciones especiales serán incrementadas de 66 mil a 69 mil 700 para enfrentar el terrorismo u otras respuestas a eventuales crisis.
Hagel indicó que la flotilla de aviones A-19 será reemplazada por F-35, en tanto los tanques para ataque en tierra diseñados en la década de 1970, carecen de agilidad y su mantenimiento es muy costoso debido a su antigüedad.
Destacó que toda la flotilla de aviones espía de reconocimiento U-2 serán reemplazados por aviones no tripulados del tipo Global Hawk e indicó que la reducción en los costos de operación hará más rentable su uso.
Destacó sin embargo que la Fuerza Aérea disminuirá el crecimiento de su programa de drones hasta alcanzar 55 patrullas de combates listas las 24 horas, en lugar de las 65 planeadas.
Apuntó que la Fuerza naval podrá adquirir dos destructores y dos submarinos de ataque al año, en tanto 11 cruceros deberán someterse a modernizaciones.
Indicó que los salarios se incrementarán uno por ciento, pero apuntó cambios en otras prestaciones que incluyen aportaciones de los miembros de las fuerzas armadas para vivienda, recorte de mil millones de dólares en subsidios y cambios en materia de salud.
Indicó que el adelgazamiento responde a la imposición de los llamados recortes presupuestales automáticos de 37 mil millones de dólares que entraron en vigor en marzo del 2013 y que se sumaron a reducciones de 487 mil millones de dólares en 10 años, aprobados en 2011.
Anotó que el presupuesto aprobado hace dos meses destina unos 496 mil millones de dólares para el año fiscal 2014, pero es 31 mil millones por debajo de lo que el plan presupuestal del presidente Barack Obama requirió y 45 mil millones menos de lo previsto el año fiscal 2015.
Aunque estas recomendaciones no recortan el pago de nadie, me doy cuenta de que serán controversiales, remarcó.
Analistas estiman que de ser aprobadas las recomendaciones por el presidente Obama enfrentarán una fuerte oposición en el Congreso.